Réquiem por nos Abejas

Motín en las colmenas

Las abejas trashuman hacia la nada. Las abejas desertan por decenas de millones. Las colmenas se vacían en menos de una semana. Es una nueva catástrofe para el mundo apícola (y sin duda para el mundo entero) puesto que ésta se anuncia de amplitud planetaria. Se llama “síndrome del colapso de las colonias”.

En los E.U.A., los expertos apícolos están totalmente desorientados. Hasta invocan un “misterio”. En efecto, las abejas desaparecen “limpiamente” sin dejar cadáveres. Las colmenas llenas de miel y de polen no son saqueadas por otras abejas u otros insectos. Es una maldición que se cierne sobre las colmenas.

Sin embargo, los expertos apícolos no desesperan de encontrar la poción milagrosa, de salvar, una vez más, su industria puesto que así la califican. Pusieron sobre la huella de las abejas dadas por desaparecidas los mejores detectives-virólogos. El reto es inmenso: no hay abejas, no hay polinización, no hay cosechas, no hay dólares. El bípedo que se autoproclamó amo de la esfera planetaria está muy enojado. Las abejas hacen la huelga de la polinización, las traviesas se niegan a libar.

Pues, ¿Qué no tendrían ningún reconocimiento las abejas para este “industria apícola”? que las mimó durante decenas de años prodigándoles:

– un hogar: con bellas colmenas todas cuadradas.

– las mejores medicinas: los antibióticos de los más potentes (como la teramicina) y los acaricidas más performantes (Apistan y el muy novedoso Hivastan).

– alimento a saciedad: sabroso azúcar blanco de remolacha, jarabe de maíz procesado a partir de los mejores caldos transgénicos y, claro está, complementos nutricionales (elaborados, por ejemplo en los E.U.A., a partir de aceite de algodón transgénico, de aceite de soya transgénica, de aceite de colza transgénica…).

– viajes todo pagado sobre miles de kilómetros para descubrir los desiertos agrícolas occidentales.

– Un botín asegurado gracias a los monocultivos tan extensos que se pierden de vista al salir de la colmena.

– polen y néctar enriquecidos con un cóctel de moléculas aperitivas: fungicidas, insecticidas, herbicidas.

– procreación asistida con una selección de las mejores reinas inseminadas artificialmente.

Una catástrofe dentro de poco planetaria

En diciembre 2006, la universidad de Pennsylvania hizo una encuesta involucrando a varios apicultores de la región este de los E.U.A. Estos apicultores (dueños de 200 a 3000 colmenas) habían sufrido pérdidas de 30 hasta 90 % de su colmenar. Para uno de los apicultores, solamente 9 colonias habían sobrevivido sobre 1200.

En el conjunto de los E.U.A, desde el final del otoño 2006 las pérdidas registradas son del orden del 60 % en la costa oeste hasta el 90 % en algunos estados del este y del sur del país. Según las últimas estimaciones, son cerca de 1,5 millones de colonias que habrían muerta en los E.U.A. y 27 estados están afectados.

Recordamos que el número de colmenas era de 6 millones en 1947 y es de sólo 2,4 millones en 2005.

En Francia, la pérdida de colonias se estima entre 300 000 y 400 000 cada año, y esto desde 1995. El invierno 2005/2006 fue particularmente dramático puesto que desaparecieron de 15 a 95 % de las colonias, según los apicultores90. En abril 2007, en la Martinica, un apicultor perdió 200 colonias en el espacio de pocos días.

En el Québec2, un promedio de 40 % de las colmenas se reportaron vacías en el pasado invierno. Sin embargo, algunos apicultores han perdido hasta el 75 % e incluso el 100 % de sus colonias.

En Ontario, Canadá, el invierno pasado algunos apicultores reportaron desertadas hasta 60 % de sus colmenas  y cerca del 40 % para el colmenar a nivel nacional50.

Las cifras avanzadas son de 400 000 colmenas vacías para Polonia, 600 000 colmenas vacías para España.

En Alemania, según Manfred Hederer, presidente de la Asociación Alemana de Apicultores, 25 % de las colonias habrían sido diezmadas pero algunos apicultores reportan hasta 80 % de pérdidas de sus colmenas.

En Taiwán, en abril 2007, se publicaron los primeros informes de una misteriosa desaparición de las abejas. Un apicultor reportó la pérdida de 80 de sus 200 colmenas.

En Suiza, algunas regiones lamentan la pérdida del 80 % de sus colonias36. Las pérdidas nacionales serían de la orden del 30 % pero ciertos apicultores han perdido la totalidad de sus colonias37. Había 45 000 apicultores en Suiza en 1900. Sólo quedan ahora 19 000 pero esta cifra está a la baja. Entre las dos guerras mundiales había 350 000 colmenas. Hoy, sólo quedan 190 000.

El síndrome del colapso de las colmenas hace estragos en Portugal, en Grecia, en Austria, en Inglaterra.

¿Es el síndrome del colapso de las colmenas un ultimátum? ¿Sería una llamada desesperada de las abejas con el fin de despertar a la humanidad?

Síndrome del colapso de la colmena

En los E.U.A., este síndrome fue calificado recientemente de “Colony Collapse Disorder” y reemplazó denominaciones tales como “colapso del otoño”, “Enfermedad de mayo”, “Enfermedad de desaparición”, etc.

En Inglaterra, el síndrome es calificado de « Fenómeno María Celesta” (del nombre del barco cuyo equipaje se volatilizó en 1872)

¿Cuáles son los síntomas de este síndrome?

En las colmenas ya colapsadas:

– Ausencia total de insectos adultos en la colmena con pocas o ninguna abejas muertas, dentro o delante de la colmena.

– Infección considerable de las pocas abejas que se encuentran todavía en la colmena. Todos lo virus conocidos como nefastos para las abejas están presentes, así como hongos. Algunas abejas están afectadas por media docena de virus.

– Presencia de cresa operculada.

– Presencia de reserva de alimento dentro de la colmena, miel y polen que primero, no son saqueados inmediatamente por otras abejas y segundo, cuando están atacados por parásitos tales como la Falsa Polilla (Galleria mellonella) o el Pequeño Coleóptero  de las colmenas (Aethina tumida,) sólo lo son tardíamente.    

En las colmenas que se están colapsando:

– El número demasiado restringido de las trabajadoras no les permite ocuparse de la cresa.

– Las trabajadoras son principalmente jóvenes adultas.

– La reina está presente.

– El enjambre se niega a consumir alimento traída, tal como jarabe de maíz o suplementos proteínicos.

Otoños sin frutas

En los E.U.A., son 90 plantas alimenticias que son polinizadas por las abejas. Se estiman a 14 mil millones de dólares el valor comercial de los cultivos polinizados por las abejas. En Florida1, la cosecha de manzanas esta comprometida. Solamente para las manzanas (polinizadas al 90 % por las abejas), el valor es de 2,1 mil   millones de dólares.

En todo el planeta, las abejas son las portadoras de polen, ellas son las polinizadoras por excelencia. Según Bernard Vaissière, especialista de los polinizadores del INRA, “Hoy encontramos que más del 75  % de los cultivos que nutren la humanidad y el 35  % de la producción de alimento dependen todavía de los polinizadores, es decir, en mayor parte abejas. Pero las prácticas de producción y los paisajes agrícolas que resulten han evolucionado considerablemente estos últimos años de tal manera que ahora los polinizadores muchas veces son demasiado escasos  para poder polinizar los cultivos de manera confiable y eficiente.

Nuestros resultados aportan un vibrante  recuerdo sobre el papel esencial que juegan los polinizadores en nuestra vida cotidiana, en particular a nivel de nuestra alimentación puesto que su actividad polinizadora nos permite tener numerosos productos alimenticios esenciales pero también agradables como el café y el chocolate y los frutos de cáscara, y la mayor parte de las frutas y vegetales”81.

En los E.U.A., sobre las 2,4 millones de colmenas que hay en el país, se alquilan habitualmente 1,5 millones  para servicio de polinización. La situación es tan catastrófica que en 3 años el costo de renta de una colmena casi triplicó para llegar a 135 dólares.

En 2007, dado la emergencia, los E.U.A. llamaron a Australia para la importación masiva de colonias de abejas. La competencia hacía furor en abril  entre los vergeles de manzana4 de los estados de New-York y de Pennsylvania, y los productores de mirtillos en el estado del Maine.

Pesticidas y campos de la muerte

Las abejas desaparecían  tanto en las regiones agrícolas invadidas por quimeras genéticas como en las regiones agrícolas en las cuales no son cultivadas, o solamente  en parcelas experimentales. ¿Existe entonces un denominador común?

Según el profesor Emérito Joe Cummins17, de la Universidad de Ontario, el denominador común es:

“El uso generalizado de semillas envueltas con pesticidas sistémicos tanto para los cultivos convencionales como para los cultivos genéticamente modificados; en particular, la aplicación muy común de una clase, relativamente novedosa, de insecticidas sistémicos, los Neonicotinoides, que son altamente tóxicos hasta en bajas concentraciones, para los insectos incluyendo las abejas.

Las envolturas con insecticidas sistémicas protegen las jóvenes plantitas durante la primera fase, más vulnerable, de su desarrollo. Estas envolturas las constituyen insecticidas y fungicidas sistémicos, que actúan muchas veces en sinergia.

Los insecticidas de la clase de los Neonicotinoides incluyen la imidacloprida, el tiametoxam, el clotianidine y otros  más. La imidacloprida es muy común para la envoltura de semillas de legumbres y de cultivos a campo abierto, en particular el maíz, la colza y el girasol.

La imidacloprida se detecta en los suelos, en los tejidos vegetales y en los pólenes usando la espectrometría de masa y la “cromatografía liquida de alto rendimiento”

Las tazas de concentración de insecticida en el polen permiten pensar que las abejas podrían sufrir lesiones cerebrales18. Desde 2000, los apicultores de Francia e Italia han descubierto que la imidacloprida era fatal para las abejas y sospechan que este insecticida puede provocar el ocaso de las colonias afectando el sentido de orientación de la abeja y su capacidad de regresar a su colmena”.

Numerosos estudios realizados en Europa pusieron en evidencia los daños de la imidacloprida:

– Un equipo de científicos descubrió que el polen producido por plantas procedentes de semillas envueltas con imidacloprida contenía concentraciones significativas del insecticida y sugirió que el polen contaminado era una de las principales causas del síndrome del colapso de las colonias19.

– Análisis de girasol y de maíz procedentes de semillas envueltas con imidacloprida indicaron que grandes cantidades del insecticida eran llevadas por las abejas dentro de las colmenas29.

– Abejas nutridas con soluciones azucaradas conteniendo 500 o 1000 ppb (partes por mil millones) del insecticida no podían regresar a su colmena y desaparecían.

Las que eran nutridas con soluciones azucaradas conteniendo 100 ppb (partes por mil millones) del insecticida regresaban sólo después de 24 horas a la colmena21.

– Abejas nutridas en laboratorio con soluciones conteniendo imidacloprida perdían sus capacidades de comunicación durante varias horas22.

– Un estudio ha sido realizada en Grecia sobre el impacto del imidacloprida sobre las abejas49.

– Un estudio fue publicado en el boletín de entomología en Inglaterra sobre el impacto del imidacloprida sobre las abejas51.

– Un estudio realizado en laboratorio en 2006,  en Carolina del Norte, E.U.A., pone de manifiesto que la sinergia de los neonicotinoides con fungicidas muy comunes (tales como Terraguard y Procure) acrecentaba de 1000 veces la toxicidad de estos neonicotinoides.

Cuando el imidacloprida3 se usa para luchar contra las termitas, esta sustancia  las desorienta totalmente

(Los insectos no pueden reencontrar el termitero) y destruye completamente su sistema inmunitario.

Según Jerry Hayes, responsable de la sección apícola de los servicios agrícolas del estado de Florida, el imidacloprida3 se usa ahora no sólo para la envoltura de las semillas, pero también en pulverizaciones foliares, en sistemicos y en sinergia con fungicidas. Este pesticida se encuentra sistemáticamente en el polen de las flores.

Según la Universidad de carolina del Norte, el imidacloprida usado para envolver las semillas se encuentra en el polen del maíz, del girasol y de la colza, y en concentraciones peligrosas para las abejas. El imidacloprida destruye la memoria y los procesos cerebrales de la abeja, muy particularmente las zonas del cerebro relacionadas con los recuerdos recientes. Puede que la ingestión de polen fresco o almacenado no sea sinónimo de mortandad pero más bien de perturbaciones de los procesos de memoria de las abejas quienes, desorientadas, no encuentran más el camino de la colmena.

En los E.U.A., todas las semillas transgénicas de algodón, soya, maíz y colza están envueltas con neonicotinoides. Además, la zona refugio se trata con neonicotinoides. Esta zona refugio es una suerte de campo de la muerte para los insectos y ha sido colocada desde 2000 por la Agencia de Protección del ambiente que no tiene ningún medio de verificar su aplicación y que se remite, para ello, a las empresas de biotecnología25.

Así, por ejemplo, Monsanto pide a los agricultores transgénicos de sembrar 20 % de su área cultivada con variedades convencionales con el fin de crear unos “refugios” para desalentar la evolución de los insectos resistentes a los transgénicos. Se les solicita de usar insecticidas sólo cuando el ¡nivel de infestación pone en peligro la viabilidad económica de su cultivo! Así la variedad OGM de Monsanto, el “YieldGard Corn Borer”24 (con un gen de Bt) debe sembrarse a razón de 80 % de la superficie: los 20 % que quedan constituyen  un “refugio” para sembrar con cualquier otra variedad que no sea “Bt”. Los agricultores que no respetan esta cláusula pueden ser castigados por Monsanto23, ¡quien puede negarles un acceso ulterior a esa tecnología de punta!

Para concluir: el agricultor se verá privado de OGMs “Bt” si no acepta de hacer un “refugio” con variedades convencionales tratadas a muerte por los insecticidas más tóxicos.

De hecho, la primera flaqueza de la abeja es de ser un insecto y por lo tanto de ser altamente susceptible a los insecticidas26. Su segunda flaqueza es su poca capacidad para resistir o para mutar. Por lo menos, los demás insectos “salvajes” han guardado esa capacidad de mutar muy rápidamente. Y no se privan de hacerlo.

Pasa lo mismo con las “malas hierbas”. En los E.U.A., las adventicias se han vuelto estrictamente resistentes al RoundUp (el glifosate de Monsanto). Los agricultores no tienen otra opción que  usar mezclas de herbicidas para limpiar sus campos. En particular, los campos de soya transgénica son invadidos por amarantos salvajes.

El Gaucho y el Regent liberados de la aduana por los expertos europeos  “independientes”

En enero 2006, la Unión nacional de la apicultura francesa (Unaf, 22 000 miembros, y 48 % de las colmenas francesas) expresaba sus temores de ver de nuevo autorizados el Gaucho y el Regent TS28.

Los temores de la Unaf eran muy justificados.

Fines de enero 2007, el sitio figaro.fr informa que40: “Los resultados de la encuesta multifactorial de la Afssa sobre los desórdenes de la abejas comprobados en Francia en medio de los años 1990 todavía no se han visto. No deberían ser vistos antes de mucho tiempo. En efecto, el laboratorio de Sofía-Antipolis está esperando la llegada de un estadístico para tratar el montón de datos acumulados entre 2002 y 2005. El atraso se debe a problemas presupuestarios.

¿Problemas presupuestarios en la Afssa? ¿Posiblemente los apicultores deberían cotizarse? ¿Posiblemente la Afssa podría emitir una tómbola o pedir una subvención a Bayer Crop Science?

El 2 de febrero 2007, una propuesta39 de resolución es presentada a la Asamblea Nacional por el diputado Jacques remillet, “tendiendo a la creación de una comisión de encuesta sobre las causas del exceso de mortandad en las colmenas francesas”

En la memoria explicativa:

“Desde hace diez años, la apicultura en Europa y en  Francia vive la crisis más grave de su historia. En Francia, 1500 apicultores paran su actividad cada año desde hace 20 años. Mientras que el promedio de edad aumenta para llegar hoy a los 65 años, 5 000 empleos  relacionados con la apicultura están directamente amenazados. Con 33 000 toneladas de miel producidas (alrededor de 33 kilos por colmena), la producción cayó de 10 000 toneladas en 10 años, o sea, una baja de 1000 toneladas por año*.

(*: De hecho, la producción de miel pasó de 33 000 toneladas a 16 500 toneladas, de 1995 a 2003)

– Durante el 16avo congreso nacional de la apicultura francesa que tuvo lugar en Bourg-en Bresse del 13 al 15 de octubre 2006, la unidad abeja de la Afssa indicó que las mortandades de abejas durante el invierno 2005 han sido muy importantes (sobre las 18 colmenas encuestadas, se comprobó un promedio de mortandad de 74 %  – o sea, 74 % de las colmenas no pasaron el invierno.

– Enero 2007: el estudio multifactorial prospectivo 2002/2005 de la AFSSA, cuyas conclusiones acaban de ser conocidas*, muestra que las causas del exceso de mortandad de las abejas son de origen multifactorial. No se puede invocar una causa única. Entre las causas mayores: parásitos (varroa y Nosena Ceranae) y la falta de biodiversidad (sobre todo por falta de alimento de calidad para las abejas: polen) La AFSSA indica que 125 colonias de abejas han sido observadas en cinco estados con cuatro visitas por colmenar por año durante tres años (de 2003 a 2005)

(*: De hecho, el diputado precisa en una nota que los resultados son conocidos pero no publicados).

“- Dos conclusiones merecen de ser subrayadas:

1. Los expertos Europeos confirman claramente las conclusiones del informe de la AFSSA sobre la ausencia de riesgo del insecticida Fipronil para la salud humana: « Ningún potencial genotóxico o cancerígeno ha sido puesto en evidencia. El mecanismo de inducción de los tumores tiroidianos fue  discutido por los expertos y considerado como siendo una reacción específica de las ratas y no significativa para los humanos. Ninguna toxicidad a nivel de la reproducción o del desarrollo ha sido observada. Los estudios neurotóxicos específicos no revelan ningún elemento histopatológico en el sistema nervioso » Sin embargo, siendo el Fipronil tóxico en caso de inhalación, de ingestión o de exposición cutánea intensiva, el informe propone la clasificación T (tóxico), incorporándolo así a la numerosa lista de productos tóxicos  de la farmacopea actual.

2. Según los expertos europeos, el uso del Fipronil vinculado al tratamiento de semillas de maíz y de girasol no representa ningún riesgo para las abejas que liban: « Ningún efecto contrario relativo a la mortandad de abejas y su sobrevivencia fue observado en el conjunto de estudios llevados a cabo bajo túnel.»  Además, los expertos notaron que « no había ninguna evidencia convincente permitiendo de atribuir los incidentes –de mortandad de abejas- al uso del fipronil, excepto un solo caso, atribuido a una mala calidad de envoltura de girasol ».

Conclusión: en 2004, el ministerio toma una decisión en la vaho  científica deseando aplicar el principio de precaución a la espera de las conclusiones científicas (AFSSA, EFFSA). Y hoy, las conclusiones liberan los productos incriminados dos años después de su suspensión (Gaucho y Regent).

Referente a esto, la entrevista de Hervé Gaymard concedida a la revista  VSD, el 18 de noviembre 2004, revela la presión mediática de la época: « En el asunto del Regent y del Gaucho, hubo un fuerte interés mediático que, sin duda,  se relacionaba con las elecciones regionales del 2004. Pero el problema es que los estudios científicos dicen hoy que esa mortandad de las abejas no se debería solamente a los pesticidas involucrados y aquí, ni una sola palabra en ninguno de las noticias de las veinte horas. Se aplicó la ley del embudo…¿Por qué estos nuevos estudios serían menos confiable que los demás que me llevaron a prohibir los dos pesticidas? Y puedo revelarles que demuestran que la mortandad de las abejas también se comprueba en estados donde estos productos no fueron utilizados ».

Sin embargo, siempre según el sitio figaro.fr40, precisamos que: “La encuesta de la AFSSA revela en particular que en los cinco estados, las diferentes “matrices” (miel, cera, polen) están contaminadas con dosis débiles por productos fitosanitarios agrícolas (imidacloprida, fipronil, endosulfan, deltametrina, paration-metil y otros). Están contaminadas también por residuos de sustancias (cumafos, y fluvalinata) utilizados por apicultores para luchar contra las enfermedades provocadas por el varroa, un ácaro parásito que invadió las colmenas del mundo entero a partir de los años 90. Un solo caso de mortandad debido a una toxicidad aguda fue constatado, los análisis revelando después la presencia de endosulfan y fluvalinata en las abejas muertas.

Además, según los investigadores de la Afssa: « Hemos constatado varias prácticas apícolas inadecuadas. Entre ellas, el uso de productos no homologados para el tratamiento de la varroasa » y « las anomalías relativas a la alimentación de las abejas, que fueron sospechadas por el estado de ciertas colmenas, pudieron tener consecuencias sobre la salud de las colonias ».

Del principio de precaución…

¡para la salud financiera de las multinacionales de la agro-química!

La primera pregunta que se plantea es saber si se puede confiar en los científicos de la Afssa y en los expertos Europeos. Según la fórmula consagrada, ¿son expertos “independientes” supeditados a la agro-química?

En efecto, todo hace pensar que este informe está a la altura del expediente relativo al escándalo de los pesticidas en Francia desde 1941. El expediente de la apicultura apesta a mentira, apesta a corrupción, apesta a chanchullos, apesta a desinformación.

Basta leer el capítulo « El asunto del  gaucho, la verdad está en otra parte” de la obra de Nicolino y de veillerette “Pesticidas. Revelaciones sobre un escándalo francés”42.

Al leer esta Obra, está claro que la mafia de los pesticidas, la mafia de la agro-química tomó la agricultura y el pueblo como rehenes en Francia (y sobre todo el planeta).

¿Podemos confiar en la dirección del INRA, en la dirección de la Afssa, en la dirección de la DGAL, en vista de lo que se urde en este país desde 60 años? No, mil veces no.

¿Podemos confiar en los expertos Europeos que vienen de liberar el Gaucho y el Regent, cuando se sabe que estos señores son de hecho expertos de la EFSA en Bruselas, dirigida ésta desde febrero 2006 por la Señora Geslain-lanelle?

Con el riesgo de enfadar, estaríamos propensos a decir no, mil veces no. La Señora Geslain-Lanelle encabezó  la DGAL de 2000 a 2003 y su manejo del expediente Gaucho y Regent, a la época, no fue muy brillante.

Para citar Nicolino y Veillerette “Bajo Guillou y Geslain-lanelle, el manejo del expediente demostró ampliamente que la administración francesa apoyaba los intereses industriales contra los de la salud pública”

No lo dudamos ni un instante. Y esto dura desde hace decenas de años. Prueba de ello, la mortandad de las abejas, la contaminación de la casi totalidad de nuestros ríos y capas freáticas (ver los estudios del IFEN) y Francia que se muere de cáncer y otras enfermedades mutágenas, teratógenas, etc. (ver los trabajos del Profesor Belpomme).

Queda un punto importante: Según los diputados: “Si las libadoras son tan importantes para la biodiversidad como lo dicen los investigadores y los apicultores, la pregunta del exceso de mortandad de las abejas debe ser tratada por una comisión de encuesta”.

Señores Diputados, el exceso inexplicado de mortandad de las abejas (e inexplicable cuando se liberan con visto bueno el Gaucho y el regent) existe desde 1992. Entonces, ¿Por qué haber esperado 15 años antes de proponer la constitución de una comisión de encuesta?

¿Porque la catástrofe no estaba a este punto catastrófica que pusiera en peligro la polinización de especies agrícolas? ¿Por qué había cosas que esconder?

Otra pregunta esencial: ¿cómo los expertos Europeos pueden ahora liberar el Gaucho cuando la imidacloprida, su principio activo, está ahora considerablemente incriminado del otro del atlántico?

¿Sería posible que los expertos agrícolas de las universidades norteamericanas estén demasiado numerosos para que las multinacionales de la agro-química puedan amenazarles?

Referente a este tema, este extracto (página 59) del Obra de Nicolino y Veillerette es muy revelador:

“La hecatombe se volvió tan monstruosa que en enero 1999, el ministro de la agricultura en turno, el socialista Jean Glavany, suspende el uso del Gaucho pero sólo sobre el girasol. Chillidos de Bayer y demanda delante el Consejo de Estado. Y sigue el baile, llevado con maestría. Gerard Eyries, director de marketing de Bayer-Agro Francia, declare con un sentido del humor muy peculiar: « Más pronto convenceremos al ministerio de la inocuidad de nuestro producto sobre las abejas, más pronto podremos poner nuestro producto en el mercado ».

Un poco más tarde Bayer publica un folleto extraordinario titulado “A propósito de la salud de  las abejas”. Puede verse sobre la cubierta dos abejas en sombra chinesca, sobre fondo de sol poniente. El propósito es bastante grueso, que trata de demostrar, con muchas lágrimas de cocodrilo, que las abejas son muy infelices, victimas de una infinidad de enfermedades y virus. ¡Suerte que tenemos el Gaucho, suerte! Extracto del último capítulo: « Es evidente que si la sociedad Bayer no fuese convencida de la inocuidad del Gaucho, ya habría tomado las medidas necesarias ».

Ni dudarlo. Nuevos estudios van a permitir a Bayer de demostrar su buena fe. Con la primera, Jean Marc Bonmatin, un químico del CNRS, demuestra la presencia de imidacloprida –materia activa del Gaucho- en la cabezuela y el polen de un girasol tratado, lo que Bayer no obstante juzgaba imposible. El golpe es rudo, puesto que los apicultores tienen por fin un argumento científico indiscutible. Si el insecticida está en el polen y que la abeja liba este último, puede entonces ser la victima del Gaucho. Q.E.D. ¿Qué hará Bayer? Enseñar los dientes y de muy mala manera. En una carta terrible, la multimillonaria amenaza Bonmatin de una demanda por daños y perjuicios en difamación si siga explicándose en público. Bonmatin que  nunca vio algo semejante en su vida,  con justa razón se inquieta. Sus trabajos serán controlados siete veces y sus créditos recortados hasta impedir algunas de sus investigaciones48.

El otro estudio molesto está firmado por Marc Edouard Colin. Es un excelente especialista de las abejas al INRA, instituto público de los mejores. Para su desgracia, entre 1998 y 2000, Colin descubre que unas dosis infinitesimales de imidacloprida pueden intoxicar una abeja. Entre 3 y 9 ppb (partes por mil millones), las anomalías aparecen. Bayer, en la época en que todo era felicidad, pretendía que efectos nefastos no podrían aparecer por debajo de…5000 pbb. Una nada, ¿verdad? Colin las pagará. El INRA, que lo emplea desde hace diez años, le ordena de cambiar de tema de estudio. La ecotoxicología de la abeja se acabó para él. Dejará el INRA  para irse a la universidad de Montpellier. A ver, ¡Quién manda aquí!

Señor diputado Jacques Remillet y demás Señores diputados, ¿serían estos mismos estudios que calificaron de “vaho científico” en su propuesta39 de resolución en la Asamblea Nacional?

O bien ¿serían todos los demás estudios que han sido publicados desde hace 20 años en cuanto al impacto de los pesticidas sobre la vida de los insectos? Puesto que estudios no faltan.

Investigadores del INRA (Institut National de la Recherche Agronomique) han estudiado desde hace mucho los impactos de los pesticidas sobre las abejas y otros insectos polinizadores. Desde 1985, Jean-Noël Tasei estudiaba el impacto de los pesticidas sobre las abejas solitarias como, por ejemplo, el impacto de la deltametrina sobre la abeja solitaria, megachile rotundota.

Según Jean-Noël Tasei, investigador en el laboratorio de zoología del INRA de Lusignan  “Su acción puede ser directa, pero muchas veces es indirecta por los residuos depositados sobre las plantas que contaminen  el alimento de los insectos melíferos: néctar y polen. Varios síntomas afectan  los adultos, la sobrevivencia de los insectos escondiendo a veces consecuencias subletales de los tratamientos, debilitando su potencial de reproducción.

Señalemos todos los estudios llevados a cabo en Francia por los investigadores Bonmatin, Moineau, Charvet47.

Señalemos todos los estudios llevados a cabo en Francia por los investigadores Colin, Belzunce, Suchail, De sousa, Rahmani, etc. 74, algunas de ellos teniendo por tema el impacto en sinergia de diferentes pesticidas.

En Rumania, en 2002, investigadores estudiaron el impacto del insecticida clorpirifos cuando su uso diezmá 80 % de las abejas de la región.

En Rumania, en 2002, investigadores estudiaron el impacto de la deltametrina sobre las abejas52.

Un estudio se realizó en Italia sobre el impacto de la organoclorina, del organofósforo, del carbammate y de los neonicotinoides sobre las abejas54.

De hecho, existen cientos de estudios por todo el mundo para demostrar que los pesticidas matan las abejas. Pero enriquecen las multinacionales.

Recordamos que la imidacloprida la distribuye la firma Bayer bajo diversos y variados nombres: Gaucho, Merit,  Admire, Confidor, Hachikusan, Premise, Advantage, etc.

Esconden sus abejas: ¡el Fipronil regresa!

El Fipronil es la sustancia activa base del Regent comercializado por BASF. Fue inventado por Rhone-Poulenc entre los años 1985 y 1987, vendido después a Bayer quien lo revendió a BASF, una de las empresas líderes de la química internacional. BASF comercializa cada año 2 mil millones de euros de fungicidas, herbicidas e insecticidas.

El expediente del Fipronil es tan escandaloso como el de la imidacloprida. Invitamos los lectores interesados por la telenovela del Fipronil a consultar el capítulo arriba mencionado de la obra sobre los pesticidas de Nicolino y Veillerette. Pueden también consultar un artículo muy edificante publicado por el sitio “lepoint.fr”58. 

El Fipronil ha sido prohibido en Francia en abril 2005, cuando todas las existencias se terminaron de vender. Sin embargo, su remanencia es considerable: varios años. Su ficha técnica establecida por la Agencia de Protección del medio ambiente de los E.U.A.45, estipula que su media-vida puede ser de 7 meses en el suelo, del cuarto al cabo de 14 meses, etc. Esto significa que el Fipronil integrado al suelo en la primavera 2005 queda activo en los campos mínimo hasta la primavera 2007.

Esto significa que sería mejor que se quedaran callados aquellos que pregonan que las abejas siguen muriendo cuando el Fipronil ya no se vende desde 2005.

La Comisión Europea tenía que renovar en mayo 2007 el permiso de comercialización del Fipronil dentro de la Unión Europea. El 16 de marzo 2007, el Comité permanente para la cadena alimenticia y la salud animal de Bruselas, después de examinar los avisos de la Efsa, dio su aval.

Si el Fipronil está de nuevo autorizado en este mes, será parte de la lista de las sustancias autorizadas que deberá publicarse el 1 de octubre 2007.

Según el sitio « figaro.fr »43, “La autorización lleva varias restricciones y exigencias. Primero, el fipronil estará autorizado únicamente para el tratamiento de semillas, un condicionamiento que los apicultores culpan justamente de todos los malos. Las técnicas de envoltura deberán  mejorarse  con el fin de evitar toda difusión por los polvos (hubo un incidente con un acondicionamiento realizado por Syngenta en el Suroeste de Francia). Las pulverizaciones serán prohibidas y el enterramiento de las semillas envueltas al momento de la siembra deberá  ser perfecto para evitar que los pájaros las picoteen. Las semillas envueltas tampoco deberán encontrarse en los ríos y todas las aguas superficiales, puesto que se demostró su toxicidad para algunos organismos acuáticos.”

Bueno, para los pájaros no es preocupante, puesto que no quedan muchos en ciertas regiones agrícolas, y esto gracias a los pesticidas de todo tipo que no presentan ninguna inocuidad, claro está.

En cambio, difícilmente se puede comprender cómo evitar que la envoltura de las semillas no se encuentre en las aguas superficiales o en las capas freáticas, cuando el agricultor irriga o cuando llueve. El fipronil, hasta si es cierto que tiene tendencia a ligarse fuertemente al suelo, ¿está genéticamente programado para no ceder a la tentación del agua que chorrea? ¿A menos que las semillas modernas estén genéticamente modificadas para poder germinar sin agua?

Mencionemos  el comunicado de BASF, quien se felicita, sin duda alguna, de la bonanza bien merecida de su capital. En efecto, el fipronil le trae cada año centenares de millones de dólares.

“Fundada en un examen científico y al término de un proceso riguroso, (la decisión de autorización) trae una nueva prueba de la inocuidad del producto para el medio ambiente, para el consumidor y para el agricultor. Confirma las conclusiones de la Afssa en 2005 sobre la ausencia de riesgos para la salud humana y los numerosos estudios multifactoriales sobre las causas del desmejoramiento de las abejas, llevados en Francia y en otros países Europeos. (…) El fipronil y el regent TS no pueden ser tachados de responsables de la mortandad de las abejas. BASF quiere seguir sus esfuerzos para un diálogo auténtico con todos los actores”.

Así pues, el fipronil ¿sería completamente inofensivo? De hecho, no totalmente. Como lo recordaba el diputado Jacques Ramillet: “El mecanismo de inducción de tumores tiroidianos ha sido discutido por los expertos y considerado como siendo una reacción específica de las ratas y no significativa para los humanos…Sin embargo, siendo el fipronil tóxico en caso de inhalación, ingestión o exposición cutánea intensiva, el informe propone la clasificación T (tóxico), incorporándolo así a la numerosa lista de productos tóxicos  de la farmacopea actual.”

De hecho, es peligroso para las ratas pero no para los humanos. ¿Es porque las ratas son tan diferentes del hombre? Pero entonces, ¿cómo puede autorizarse miles de productos químicos gracias a unos estudios científicos que demuestran que, al cabo de algunas semanas, las ratas no fueron victimas de trastornos o lesiones después de ingerir estos productos químicos?

Estamos nadando en el corazón de una química “cuántica”: los productos son inofensivos pero son también peligrosos. Entienda quién pueda.

Para rematarlo todo, el “Comité permanente para la cadena alimenticia y la salud animal” agregó un anexo a su autorización de reponer en venta el fipronil. Este anexo precisa que si otros estudios trajeran nuevas informaciones, la autorización podría ser reconsiderada.

Justamente, la Efsa precisa que el impacto del fipronil sobre la cresa no ha sido suficientemente estudiado. Entonces, para resumir, el fipronil es un producto inofensivo y peligroso cuyos impactos no fueron todavía evaluados.

¿Y cuándo lo estarán?  Puesto que, el 3 de marzo 2006, cuando la Efsa comunicó los resultados de sus investigaciones, este organismo precisó el siguiente punto:

“The risk to bees can only be concluded once recently submitted data on the risk on bee brood are evaluated”.

En claro, esto quiere decir que, al 3 de marzo 2006, la Efsa no tuvo tiempo de analizar los resultados recientemente obtenidos en cuanto al impacto del fipronil sobre la cresa. Hace ahora 15 meses que la Efsa posee datos no publicados sobre este punto particular de sus investigaciones.

Señores Diputados, ¿podrían solicitar a la Efsa la publicación de estos importantes datos?  Sino, ¿tendremos que esperar todavía 10 años , el tiempo que la catástrofe sea irremediable y que BASF haya aumentado sus dividendos?

Hay que precisar también que la Efsa evoca los altos niveles de toxicidad del fipronil para las abejas en los estudios de laboratorio. De hecho, su decisión está fundada sobre exposiciones a baja concentración (envolturas de las semillas) y en situación de túnel. 

Lo que quiere decir, como de costumbre, que el impacto del fipronil en situación real (en los campos) en sinergia con otros pesticidas no ha sido evaluado. Evidentemente.

Sin embargo, esta problemática de las sinergias de pesticidas es seguramente una de las más esenciales a estudiar. Recordamos, por ejemplo, los estudios de la Universidad de Carolina del Norte que ponen de relieve que la sinergia de los neonicotinoides con fungicidas muy comunes (tales como el Terraguard y Procure) acrecienta de 1000 veces la toxicidad de estos neonicotinoides.

En cuanto a la naturaleza de la toxicidad del fipronil en los E.U.A., está claramente demostrada.

– La Universidad de Oregón considera que esta sustancia es altamente tóxica para los anfibios y para las ratas (lesiones del hígado, de los riñones y de la tiroides). Además, es considerado como completamente tóxica para las abejas44.

– Tanto el Instituto Nacional de la Salud de los E.U.A., como la Biblioteca Nacional de Medicina, precisan que el fipronil es altamente tóxico para las abejas. Además ponen en guardia contra el peligro de bioacumulación del fipronil y de sus metabolitas46.

– La ficha técnica del sitio “beyondpesticides.org” clasifica el fipronil como altamente tóxico para las abejas. Esta sustancia destruye el sistema nervioso central del insecto vía los canales del ácido gamma amino butírico o GABA56.

– Bayer que todavía poseía el fipronil en 2003, pago 45 millones de daños y perjuicios a 1600 demandantes de la Luisiana quienes lo demandaron al tribunal por la destrucción de sus criaderos de cangrejos de río, a consecuencia del uso del icón a base de fipronil, en las plantaciones de arroz.

Cuando Rhone-Poulenc inventó esta molécula, sus investigadores llamaron la atención sobre el hecho de que esta sustancia era propensa a fijarse en las grasas. El fipronil se vuelve entonces cada vez más tóxico a medida que se concentra en las grasas. La eficiencia del Fipronil (mata-pulgas para perros, comercializado bajo el nombre de Front Line) dura un año gracias al hecho que se fija en las grasas del animal.

El fipronil presente en las plantas que nutren animales se fijará en las grasas de las vacas, y en la leche. Se encontraron residuos en la leche, y los servicios veterinarios alemanes encontraron también residuos en pimientos que provenían de España en 2003.

Según el profesor Belpomme, profesor de cancerología y fundador de l’ARTAC57: “Es uno de los pesticidas que más contamina el agua, y su molécula no es selectiva. No solamente daña las abejas pero también los pájaros, los peces y los mamíferos. Y, dentro de los mamíferos,  está el hombre. La molécula está almacenada en los tejidos grasosos, se metaboliza y se suelta en la leche cuando se amamanta a los niños. Pero lo que no se puede admitir, es la negligencia del ministerio de la Agricultura y las mentiras de los industriales concernidos. Esta política de dejar las manos libres corre el riesgo de llevar a un asunto semejante al de la sangre contaminada”

En diciembre 2003, El Profesor Jean-François Narbonne, Toxicólogo, dio los resultados de su estudio de toxicología del fipronil. Juzgaba esta sustancia neurotóxica, hepatotóxica y nefrotóxica. Según el profesor Narbonne, los mamíferos expuestos “se comportan entonces como hipertiroidianos con aumento de los metabolismos de los T3 y T4 (las hormones tiroideas), disminución plasmática y aumento de la TSH (hormona tireoestimulina).”

Sin duda es lo que explica los trastornos turbadores mencionados por el sitio de “Le  Point”: “fines de abril 2002, la  ‘Dépêche du Midi’ anuncia una enorme mortandad de abejas en 24 horas, en ‘Midi-Pyrénées’: 3000 colmenas destruidas de un solo golpe. Las poblaciones de las campiñas sofocan. La gente está pasmada. Edemas, trastornos hepáticos, trastornos oculares58.

¿Se habla siempre del mismo producto que la Comisión Europea de nuevo quiere autorizar? Y  eso, con la bendición de la Efsa cuya reciente directora, la Sra. Geslain-lanelle, declaró en febrero 2006: “Me comprometo con hacer de la Efsa una referencia Europea en materia de evaluación de riesgos relativos a la seguridad de productos alimenticios y de alimentos para animales a nivel  Europeo como internacional.” (Página 76 de la Obra “Pesticidas. Revelaciones sobre un escándalo Francés”)

En diciembre 2006. PAN (Pesticida Acción Internacional) Europa y otras grandes organizaciones pidieron a la Europa de no autorizar el fipronil mientras que todos los estudios de evaluación no se hubieran hechas55.

No va a ser fácil puesto que en Bruselas tienen su sede decenas de lobby profesionales de la industria de los pesticidas que ocupan permanentemente sus escaños en la Comisión Europea.

Amenazas, Corrupción y cabildeo

Las multinacionales de la agro-química recurrieron a tres herramientas mayores de persuasión desde el fin de la última guerra mundial. Son el cabildeo (lobbying), las amenazas y la corrupción. Y el sistema funciona bien, muy bien.

Para la corrupción en todos los estratos de la administración francesa en el expediente pesticidas, les invitamos a leer la apasionante y muy bien documentado obra: “Pesticidas. Revelaciones sobre un escándalo francés”.

Las amenazas que sufrieron los autores de la obra, publicado por Fayard, son reveladoras del estado de pánico de los estados mayores de la industria pesticida, incluyendo a la UIPP, Unión de los Industriales Promotores de Poison. Esa unión inundó cierta prensa de publicidades delirantes. Se crearon sitios en Internet para demoler el trabajo de Nicolino y Veillerette

Ya hemos invocado las amenazas de la firma Bayer contra los investigadores. Pero no hemos invocado las amenazas de la misma firma en 2001 contra los apicultores portavoces de ciertas uniones apícolas.

Fueron las mismas estrategias que se emplearon contra Rachel Carson cuando publicó su obra “La primavera silenciosa” en 19627. Fue violentamente atacada por Monsanto y toda la mafia de la agro-química9. Monsanto amenazó de represalias una parte de la prensa que se hacía el eco de esta obra. Desde entonces, los métodos de Monsanto son mucho más insidiosos e impregnados de mentiras, de desinformación y de apariencias. Monsanto mantiene, por ejemplo, un sitio Internet creado hace poco en los E.U.A. para inspirar la confianza de los consumidores: el Center for Food Integrity. Esta maniobra busca sembrar la confusión puesto que existe un Center for Food Safety11 verdadera organización que lucha contra los alimentos-venenos y las quimeras.

La obra de Rachel Carson fue incensada por William O.Douglas8 quien ocupó el escaño durante 37 años como juez de la Corte Suprema en los E.U.A. William O.Douglas pidió la creación de leyes para obstaculizar “¡a todos los envenenadores de la raza humana del siglo 20!” esta obra  también atrajo fuertemente la atención del Presidente Kennedy quien no vivió lo suficiente para poder tomar disposiciones eficientes pero que no obstante tuvo tiempo de hacer votar el pesticida  Act.

La traducción francesa de la obra de Rachel Carson fue prologada por el presidente de la Academia Nacional de las Ciencias, Roger IEM, quien declaró en 1963: “Se arresta a los « gángsteres », se dispara sobre los autores de « hold-up », se guillotina a los asesinos, se fusila a los déspotas –o pretendidos tales- pero, ¿quién pondrá en la cárcel a los envenenadores públicos que instilan cada día los productos que la química de síntesis entrega a sus provechos y a sus imprudencias”?

¿Quién pondrá en la cárcel a los envenenadores públicos?

Pero posiblemente el todo nuevo presidente de Francia que se comprometió a hacer surgir más moralidad y más seguridad.

Más moralidad sin duda quiere decir menos corrupción en toda la esfera del estado.

Más seguridad  sin duda quiere decir más seguridad alimenticia: una agricultura biológica sobre el 100 % del territorio, la interdicción de comercializar y utilizar los fertilizantes de síntesis y de todos los pesticidas, la interdicción de los lodos de esparcimiento, la interdicción de las quimeras genéticas y, claro está, la interdicción de todas las semillas patentadas. Mañana todo es posible, ¡hasta una Francia que no siga siendo un basurero agrícola, generador de cánceres!

Sin embargo, ¡hay que apresurarse un poco! Puesto que, como lo decía recientemente el presidente de Francia, elegido y saliendo: “Hoy, llegó el tiempo de la lucidez” y hay que “reconocer que hemos llegado al umbral de lo irreversible, de lo irreparable”.

La agonía de los Polinizadores

Hablemos todavía un poco de lo irreparable –no mucho sin embargo, para no deprimir totalmente el lector.

Ya en 1993, André Pouvreau (INRA-CNRS de Bures-sur-Yvette) invocaba la amenaza de desaparición de los abejorros polinizadores del género Bombus29. En los E.U.A, tres especies mayores de Bombus están en vía de extinción.

André Pouvreau, Jean-Noël Tasei y André Vaissière (todos investigadores al INRA) lanzaron la publicación de una revista, “Osmia”30, boletín de enlace para todos los que estudian las abejas salvajes.

“Por otra parte, estudios recientes e investigaciones en curso confirman el rol clave de las abejas salvajes para el equilibrio de los ecosistemas, tanto en medio natural como agrícola. Desgraciadamente, una proporción importante de la apidofauna de nuestras regiones está  desconocida y amenazada, en particular por la presión antrópica que pesa sobre la integridad de sus sitios de nidificación y sobre la integridad de las poblaciones de plantas de flores de las cuales las abejas dependen  exclusivamente para su desarrollo. Un estudio reciente de la evolución de la diversidad florística y entomológica durante estos 25 últimos años en Inglaterra y en los Países-bajos puso en evidencia una decadencia significativa de las poblaciones de abejas salvajes, consecuencia directa de la desaparición de las poblaciones de plantas de flores a las cuales están ligadas” (Biesmeijer y al. 2006) Según este estudio de Beismeijer6, la diversidad de abejas salvajes cayó de 52 % en Inglaterra y de 67 % en Holanda y eso, en el espacio de 20 años. Europa contaba antes 2500 especies de abejas salvages91. En cuanto a las mariposas, en Bélgica por ejemplo, sus poblaciones cayeron de 75 a 100 % en 25 años. A escala de Europa, ciertos estudios estiman que 45 % de las especias de mariposas están amenazadas de extinción38.

En los E.U.A, la catástrofe es total: los polinizadores naturales están diezmados. En 1996, gary paul Nabhan y Stephen Buchmann habían dado una voz de alarma en su magnífica obra “The Forgotten  Pollinators” (Los polinizadores Olvidados”.

El problema de la polinización de extensos cultivos agrícolas seguramente no  estará solucionado haciendo un llamado a los abejorros, a las abejas salvajes, etc. Han sido masacrados al igual que los amerindios, por el Progreso, por el Crecimiento, por la supremacía del hombre blanco. 

Colmo de hipocresía: tenemos ahora el privilegio de escuchar las predicas de algunos envenenadores de doble lenguaje, que invocan la pérdida de biodiversidad vegetal, origen de la desaparición de los polinizadores. En cambio, sus venenos tóxicos serían totalmente inofensivos en el límite permitido por la legislación. Hasta existe en Francia una red títere que se llama “Red Biodiversidad para las Abejas” también llamada en corto sobre su sitio Internet “Red Biodiversidad”, financiada por “empresas del sector”. Su objetivo es de sembrar barbechos con flores  para salvar nuestras pequeñas abejas.

¡Engañan con falsas apariencias! Los mismos envenenadores que lamentan la pérdida de diversidad son los que participaron grandemente en su puesta en marcha: monocultivos, intrans químicos esterilizando el suelo,  insecticidas que matan a los insectos y consecuentemente a los pájaros, herbicidas, etc. ¿Dónde están las amapolas y las neguillas, señores envenenadores?

En esta época, hablar de barbechos es una hipocresía mayúscula ya que una gran parte de ellos están erradicados para dejar espacio a los necro-carburantes. Es suficiente como mirar hacia los mares de colza amarillo al este de París. Lo cierto es que ya no se habla de barbechos, pero de “barbechos industriales”,

Una perla más del “nuevo idioma”85.

Quimeras Genéticas

Según  la bióloga y genetista Mae-Wan Ho, las toxinas  producidas por los cultivos transgénicos Bt no parecen muy tóxicos para las abejas. Sin embargo, lo son para las mariposas, las falenas y ciertos coléopteros73.

Esta no-toxicidad  parece confirmada por los recientes estudios de David Tribe en Australia70. Estudios similares efectuados en nueva-Zelanda, en Suiza y por la Universidad de Maryland parecen confirmar estos rsultados71. Sin embargo, uno de estos estudios pone de manifiesto una disminución de las actividades de libación cuando las abejas están alimentadas con jarabe conteniendo la toxina Cry1Ab72.

Mae-Wan Ho recalca que hay que enfocarse también sobre los impactos subletales de la toxina Bt sobre la capacidad de libación y de aprendizaje de la abeja, y sobre su sistema inmunitario.

Ya subrayaba en 2000 el peligro de transferencias horizontales de transgenes14 a los intestinos de las abejas. Se hacía eco de los descubrimientos del Profesor Hans-Hinrich Kaatz de la Universidad de Jena13.

El centro Blauen-Institut15 resume así un artículo parecido en el diario Der Speigel  el 19 de marzo 2007:

“Investigadores de la Universidad de Jena estudiaron el efecto de los pólenes GM sobre las abejas. En los individuos sanos, ningún efecto tóxico fue descubierto. En cambio, constataron que si estaban de repente atacadas por un parásito, la mortandad era  mucho más alta en las abejas experimentales alimentadas con polen GM. La hipótesis más probable, según los investigadores, es una depresión inmunitaria de las abejas causada por el polen GM. Por falta de medios financieros, el estudio se interrumpió en 2004.

En este artículo16, el Profesor Hans-Hinrich Kaatz declara que: “La toxina bacteriana del maíz genéticamente modificado puede haber alterado la pared intestinal de la abeja, debilitando suficientemente el insecto para permitir que los parásitos se introdujeran –o bien, pasa el inverso, no lo sabemos”. El profesor precisa que hubiera querido seguir con sus investigaciones pero “los que tienen el dinero no se interesan a este tipo de investigación y los que se interesan no tienen el  dinero”.

Del momento, No hay muchas investigaciones realizadas sobre el impacto de las quimeras genéticas sobre las abejas. Podemos suponer que todo esto necesita mucho dinero y equipos de investigadores.

Las quimeras genéticas son una catástrofe planetaria, para los campesinos, para el ambiente, para la seguridad alimenticia, para la salud humana.

Desde hace 20 años, son miles de millones de dólares que se han gastados para crear organismos genéticamente modificados, para estudiar su toxicidad, para crear laboratorios de análisis de transgenes, para lanzar centenares de investigaciones sobre su impacto en el ambiente, sobre el hombre, etc.

¿Podemos imaginarnos lo que se hubiera podido hacer con esos miles de millones de dólares para desarrollar técnicas de agro-ecología?

De hecho, la agricultura occidental moderna y tóxica se muerde los dedos: intenta remendar con chapucerías tecnológicas todos los problemas que generó. Es una búsqueda destinada a fracasar y el planeta tiene pocas posibilidades de levantarse, por lo menos a la escala de nuestras vidas humanas.

Navegación de la abeja y campos electromagnéticos

Tanto en el caso del síndrome de colapso de las colmenas o en el caso de la intoxicación de las abejas por pesticidas, numerosos estudios llevados a cabo y numerosos testimonios ponen en evidencia un denominador común: las abejas pierden su capacidad de orientación y no pueden regresar a la colmena.

Esta capacidad de orientación de la abeja es por lo menos fantástica y  fue el tema de algunas investigaciones científicas. Elizabeth A. Capaldi, de la Universidad del Illinois, pudo comprobar68 que, al cabo de cinco semanas, la abeja integró la topografía de una zona rodeando la colmena en un radio de 10 km. (y a veces más) lo que representa ¡una superficie de mínimo 30 000 hectáreas! Elizabeth A. Capaldi instaló un radar muy pequeño sobre la espalda de las abejas. Era en los años 1999/2000 y desde esa época se publicaron otros numerosos estudios sobre la navegación de las abejas que levantan un poco el velo sobre este gran misterio69.

Otros estudios, realizados principalmente en Europa, intentaron percibir la influencia de los campos electromagnéticos sobre las abejas.

La bióloga y genetista Mae-Wan Ho presenta informes detallados sobre su sitio internet en cuanto a la posibilidad de tales influencias12.

Menciona las investigaciones efectuadas por un equipo de la Universidad de Landau en Alemania con colmenas y teléfonos inalámbricos.  El resultado de estas investigaciones fue muy convincente: debilitamiento de las colmenas e incapacidad para ciertas abejas de reencontrarla107.

¿Por qué las tecnologías de la telefonía moderna tendrían más impactos ahora cuando existen desde unos veinte años? Mae-Wan Ho avanza la hipótesis de la telefonía llamada de tercera generación cuyas antenas están cada vez más omnipresentes en los países occidentales.

Se conoce muy bien desde el siglo pasado la extrema sensibilidad de las abejas a los campos electro-magnéticos y a las perturbaciones del campo magnético.

En 1974, los investigadores rusos, Eskov y Sapozhnikov evidenciaron que las abejas generan señales electromagnéticas en una frecuencia que varía de 180 a 250 Hz cuando efectúan  su baile de comunicación. Investigadores de los E.U.A. obtuvieron resultados muy similares en los últimos veinte años102. La telefonía GSM está modulada en 217 Hz. Las abejas hambrientas reaccionaban a esas frecuencias enderezando sus antenas32.

En 1965, J O Husing, en ‘Biene und Elektrizitat’ in ImkerfrE.U.And(Beekeeper Friend) puso ya en evidencia este impacto de las bajas frecuencias.

En 2006, el profesor Stever retomó el tipo de experiencias realizadas por el Profesor Hans-Hinrich Kaatz con los mismos resultados convincentes. Durante el primer estudio piloto, las colmenas habían sido alejadas de 1000 metros pero ninguna abeja pudo regresar a la colmena35.

Las colmenas fueron alejadas después de 800 metros. Dos colmenas fueron expuestas a un teléfono inalámbrico y dos colmenas no lo fueron. 25 abejas fueron escogidas de cada colmena y depositadas a 800 metros de distancia. Para las colmenas no expuestas, 16 y 17 abejas regresaron después de respectivamente  28 y 32 minutos. Para las colmenas expuestas, 6 abejas regresaron a la primera colmena después de 38 minutos. Ninguna abeja regresó a la segunda colmena. El profesor Ferdinand Ruzicka (él mismo apicultor y cronista para revistas apícolas) observó problemas en su colmenar después de que se instalaron tres antenas de telefonía en su vecindario. Llevó una encuesta con  20 apicultores que también tenían antenas cerca de sus colmenares en un radio de 300 metros. Sobre los 20 apicultores, 8 mencionaron un comportamiento más agresivo de las abejas, 5 mencionaron una tendencia a enjambrar más rápidamente y 14 mencionaron el síndrome de colapso de las colonias.

Según las observaciones del profesor Ferdinand Ruzicka, las abejas están tan debilitadas por la presencia de las antenas de telefonía que se vuelvan menos resistentes a las enfermedades. Considera también que 15 años antes, eran capaces de resistir a infecciones de varroas mucho más importantes.

En  Alemania, dos investigadores, el Profesor Hermann Stever, matemático, y el Dr Jochen Khun, profesor y conferencista, acaban de recibir dos premios por su trabajo sobre la relación entre el electrosmog y las abejas91.

En 2006, Balmori95 estudió el impacto sobre las abejas de las radiaciones electromagnéticas de la telefonía móvil.

Bindokas VP, Gauger JR, Greenberg B.96 han estudiado el impacto de los altos voltajes en 1988 en los E.U.A.

En 1997, Kirschvink J, Padmanabha S, Boyce C, Oglesby J.97  estudiaron el impacto de las muy bajas frecuencias sobre las abejas en los E.U.A99.

En 1996, Sandeman, Tautz et Lindauer estudiaron la transmisión de las vibraciones a través de los panales de la colmena y su detección por las patas de las abejas100.

En los años 70, un biofísico de la Universidad de Sarrebruck, el Doctor Ulrich Warnke, puso en evidencia  las reacciones de estrés de las abejas bajo la influencia de frecuencias de 10 a 20 KHz31.

El Doctor Ulrich Warnke93 reportó igualmente que las impulsiones de comunicación de las antenas de una abeja tocadas por otra abeja pueden ser medidas por un oscilógrafo33. Por otra parte, Ulrich Warnke demostró que las bajas frecuencias perturban los procesos metabólicos en la abeja. En 1976, publicó un estudio94 sobre los efectos de las cargas eléctricas sobre las abejas.

El Doctor Ulrich Warnke98 publicó, en abril 2007, una declaración en 6 puntos en relativa a la perturbación de las capacidades de navegación y orientación de la abeja por radiaciones eléctricas, magnéticas y electromagnéticas. Sus dos primeros puntos son los siguientes:

– Los tegumentos de las abejas poseen funciones semiconductoras y piezoeléctricas. Esto significa que transforman las microondas de alta frecuencia en señales audio. Varios segmentos del tegumento funcionan como receptores dieléctricos de radiaciones electromagnéticas en el espectro de las microondas.

– Se encuentra en el abdomen de las abejas nanopartículas de magnetita.

Todas estas investigaciones confirman los trabajos y las intuiciones geniales del gran entomólogo norteamericano, Philip Callahan, quien publicó 14 obras y 200 artículos científicos y dio conferencias por todo el planeta. Philip callahan hizo avanzar considerablemente el dominio de la investigación sobre los sistemas de navegación y de comunicación infrarrojo de los insectos. Pasó decenas de años estudiando los tegumentos, la quitina y las antenas de los insectos. Trabajó mucho también en agroecología sobre las propiedades paramagnéticas de los suelos en relación con la fertilidad103.

Estos estudios permitirán posiblemente dar una nueva luz sobre los trabajos104 del entomólogo ruso ViKtor S. Grebennikov (fallecido en 2001) quien descubrió el CSE (Cavity Structure Effect) 106. Trabajó mucho sobre los sistemas antigravitacionales en los insectos. Sus trabajos muchas veces fueron denigrados seguramente por ser demasiado adelantados para todos los minusvalidos de la alegría de vivir. Escribió una obra cuyo prologo fue redactado por Yuri N. Cherednichenko, Director de investigación en el Laboratorio de Biofísica del Instituto de patología y Ecología Humana,  Academia de medicina Rusa105.

La miel: néctar de los Dioses…o cóctel de antibióticos, acaricidas y Polen transgénico

No es el síndrome del colapso de las colonias que facilitará la vida de los apicultores en cuanto a la posibilidad de satisfacer en miel los mercados interiores.

En Francia, la producción es de 16 000 toneladas cuando se necesitarían 40 000 para satisfacer la demanda del mercado nacional.

En los E.U.A, en 2006 la producción fue de sólo 70 000 toneladas, es decir 11 % menos que la del año anterior.

En el Québec, los apicultores se quejan amargamente porque el precio de la miel bajó a 0,50 euro la libra sobre el mercado de mayoristas cuando el costo de producción ¡es de 1,50 euro la libra! Nadie les hace caso y los consumidores no están conscientes que el 80 % de la miel comprado en Québec se importa de Argentina.

En Europa, la miel se importa de Argentina. A veces se importa de China pero dado el desastre ecológico de este país, hay que temer lo peor. Puesto que la denominación “miel” esconde a veces muchas sorpresas.

Hace poco, Argentina estaba en el corazón de una gran crisis apícola porque los importadores de otros países se negaban a importar miel argentino repleto de antibióticos y acaricidas. Después de China, Argentina es el segundo productor de miel del mundo con alrededor de 100 000 toneladas en 2006, procedente de 2,5 millones de colmenas, manejadas por 33 000 apicultores. Argentina es el primer exportador mundial63: 90 % de su producción se exporta.

La crisis apícola posiblemente se intensificará a medida que se descubre o, más bien, que se analice la cantidad de polen transgénico presente en la miel.

El año pasado, en el suroeste de Francia se realizaron estudios, bajo control oficial, para poner en evidencia la presencia de polen transgénico en las colmenas. Las colmenas instaladas entre 500 y 1200 metros de campo de maíz transgénico estaban contaminados hasta el 50%67.

En mayo 2000, miel conteniendo polen transgénico de colza fue descubierto en Inglaterra por la asociación los Amigos de la Tierra. Componentes genéticamente modificados de la firma Aventis fueron descubiertos en dos muestras analizadas por un laboratorio en Austria65. Algunas colmenas contaminadas estaban a 4 ó 5 km. de los campos de colza quimérica.

En 2004, el gobierno Australiano hizo investigaciones para determinar la cantidad de polen proviniendo de colza transgénico, en muestras de 34 mieles de Australia y del Canadá. Todo anda bien en el mejor de los mundos: todos los mieles contenían polen transgénico pero en cantidad menor al 1 %, luego sin obligación de etiquetado. ¡Legalmente contaminado, pero sin necesidad de avisar al comprador!

En 1999, La BBC reportó las investigaciones de científicos holandeses que utilizan el néctar de plantas genéticamente modificadas para producir medicinas o vacunas66. En efecto, los científicos del “Centre for Plant  Breeding and reproducion Research” de Wageningen se dieron cuenta que proteínas fungícidas del brezo común se encontraban en la miel.  Alimentaron entonces abejas con una solución conteniendo una albúmina sérica bovina: no solamente encontraron intacta esta albúmina en la miel, sino que estaba además doblemente concentrada.

Seguidamente crearon petunias transgénicos conteniendo una vacuna para inmunizar los perros  contra una enfermedad llamada parvovirus. Empezaron también investigaciones para ver si los azúcares protegían las proteínas en la miel sin necesidad de refrigeración, con el fin de crear vacunas para las zonas tropicales.

Miel a la vacuna transgénica, ¡tenía que pensarse!

Por otra parte, ¿No se podría decir que toda miel contaminada por polen transgénico se vuelva, por este simple hecho, una miel farmacéutica?  Y no es sólo en el suroeste de Francia que la miel empieza a estar contaminada por polen transgénico.

¿Miel de soya garantizada al polen transgénico próximamente?

Los apicultores argentinos  tienen pavor que los importadores empiezan a analizar el contenido en polen transgénico de sus mieles.

Pues Argentina está cubierta de soya, claro está, de soya transgénica, 100 % marca registrada Monsanto. Pero me van a decir, el Padre Dios, en su infinita sabiduría, ¿no creó la soya autogama, sin necesidad de polinizadores, para que Monsanto pueda sembrar sus semillas quiméricas sin contaminar los campesinos bios y anticuados que sólo usarían variedades no mejorados por el “genio genético”?

Es lo que cuentan los mentirosos. La realidad es muy diferente y  ya hace mucho tiempo que se sabe que en algunas regiones de los E.U.A, por ejemplo, los apicultores cosechan miel de soya.

En 2004, el investigador del INRA  André Pouvreau, publicó un excelente libro titulado « Los insectos polinizadores » del cual citamos un muy corto extracto relativo a la soya: « En ciertas condiciones de cultivo de la soya, la colocación de colmenas puede contribuir a aumentar el rendimiento de granos al reducir la cantidad de vainas vacías. » (Página 20)

Entre 1930 y 1970, numerosos científicos y agrónomos estudiaron muy de cerca las posibilidades de utilizar las abejas como vectores de polinización para la producción en masa y barata de híbridos de soya. Weber et al. (1970), Veatch (1930), Bradner (1969), Brim y Young (1971).

Un artículo sobre las relaciones entre abejas y producción agrícola fue distribuido en el momento de la conferencia EAS en 1997, en los E.U.A, mencionando el hecho que en el Delaware se traen colmenas de abejas para “favorecer la polinización de los cultivos de soya”.

En 1960, Gordienko colocó abejas en una caja con velo conteniendo dos variedades de soya: Las alimentó con jarabes perfumados con el fin de estimular las visitas florales: obtuvo 29 % de hibridación en una variedad y 44 % en la otra.

Para más información y referencias, invitamos al lector a consultar las páginas 399 y 400 de la obra de Dominique Guillet “las semillas de Kokopelli”61.

Para concluir, la soya es abundantemente alógama60 y las abejas se usan ampliamente para favorecer su polinización. Acertijo: colmenares en medio de los campos ¿producirán miel de soya o miel de acacia?

Los apicultores argentinos no han terminado de sufrir. En efecto, ¡50 % de la miel producida en Argentina lo está en regiones cubiertas de cultivos transgénicos! Y Julio César Díaz, apicultor y presidente de la Asociación  Argentina de Apiterapia, se queja con justa razón que son los apicultores argentinos que pagarán los platos rotos. Julio César Díaz ataca violentamente a los “piratas hipócritas” que se aprovecharon de la crisis de las mieles argentinas contaminadas de antibióticos y acaricidas para romper los precios y aumentar otro tanto su plus-valía. Y precisa que son los mismos que formaron los apicultores al uso de la química más violenta para controlar los parásitos de la colmena sin preocuparse para desarrollar técnicas suaves y duraderas que, claro está, no generaban divisas a los vendedores de productos tóxicos.

Esperemos que la comisión de encuesta sobre las abejas, solicitada por diputados franceses, no dejará de indagar muy seriamente el problema de las mieles transgénicas contaminadas, sea por polen de soya transgénica argentina, sea por polen de maíz quimérico del suroeste de Francia. En 2006, son 5460 toneladas de miel argentina que fueron importadas por Francia64.

En cuanto a Alemania, son 30 000 a 40 000 toneladas de miel que se importan desde Argentina.

Como lo dice con justa razón Pierre Rabhi, agro-ecologista y poeta: “Una agricultura que no puede producir sin destruir lleva con ella los gérmenes de su propia destrucción. A la hora de comer,  ya llegó el tiempo de desearse buena suerte más bien que buen provecho59.”

De tanto ir la colmena a los males que al final se cansa

Lo que destaca de este largo informe, es un profundo cansancio de las abejas.

La apicultura moderna occidental es la imagen de la agricultura moderna del mismo nombre.

Es una apicultura militarizada para no decir apicultura de guerra:

– Cuarteles sobrepoblados, que algunos hasta llamarían campos de concentración, esterilizados  con  antibióticos y acaricidas

– Operaciones puñetazos (calificadas poéticamente de trashumancia) sobre monocultivos escogidos.

– Campos de la muerte, reminiscencia del episodio de la guerra de las trincheras, bombardeados con fungicidas, herbicidas: los herederos del gas mostaza.

– Fumígenos (sin la ración de tabaco) para anestesiar las abejas recalcitrantes.

– Comida-veneno: azúcar blanca, jarabe de maíz, harina de soya, aceite de colza, todo a la salsa GM.

– Una sexualidad refrenada, por la inseminación artificial de las reinas.

– Perdidas considerables en la población civil, daños colaterales de los bombardeos de pesticidas.

– Correrías: robo de las reservas de miel.

– Trajes de campaña cada vez más blindados para el apicultor, por la agresividad sin cesar creciente de las abejas.

– La masacre de millones de reinas, al octavo día de su desarrollo embrionario, para “recolectar” jalea real.

Sin hablar de las olas de agresores que asaltan las abejas sobre todos los frentes, desde el fin de la última guerra mundial, desde que la tecnología de guerra se transformó en tecnología de la agricultura:

– El varroa “varroa destructor”. Esta ácaro asiático invadió América latina en 1971 (importado del Japón por apicultores del Paraguay) y llegó a Europa al principio de los años 60 al mismo tiempo que el occidente invadía Asia con su seudo-revolución verde. Hasta entonces, el varroa vivía apaciblemente en simbiosis con la pequeña abeja india, Apis ceranae. Incluso existe una abeja rusa de la especie Apis mellifica relativamente resistente al varroa por su localización geográfica (extrema Rusia oriental. Primorsky).75   

– La acariasis, provocada por Acarapis woodi. Este ácaro es un parásito interno de la abeja. La hembra pone sus huevos a la entrada o dentro de la tráquea. Afecta con fuerza los E.U.A desde 1984 y  en 2007 parece expandirse en Europa.

– Una nueva nosemosis provocada por el protozoario Nosema ceranea78. Ya está presente en España e incluso en Francia, según Marie Pierre Chauzat. Este protozoario ha sido sospechado de ser la causa del síndrome de colapso  de las colonias de abejas. Parece poco probable puesto que está presente en los E.U.A desde una decena de años79.

– El pequeño coleóptero de las colmenas, Aethina tunida76. Un recién llegado de África muy presente y temible en los E.U.A (desde 1998 en Florida)77, Canadá y Australia. Estaría presente ahora en Portugal.

– Otra acariasis provocada por los ácaros Tropilaelaps clarae y tropilaelaps  koenigerum. Todavía no están presentes en Europa pero lo estarían en Australia o cerca de las costas australianas, lo que represente un peligro de contaminación para los E.U.A, país en el cual muchos agricultores piden abejas a Australia para la polinización. Tropilaelaps clarae y Tropilaelaps koenigerum viven normalmente en simbiosis con las abejas de Asia, Apis florea, Apis dorsata y Apis ceranae.

– Un nuevo predador de las abejas, un abejón llamado Vespa velutina nigrithorax, endémico de China en el Bután, y en el norte de la India, se introdujo en Francia a fines de 2004. Vespa Velutina construye sus nidos en lo alto de los pinos y su taza de reproducción es elevada ya que no tiene predadores naturales. Ataca  las abejas en pleno vuelo.

– Las abejas están rendidas por todos estos esfuerzos de guerra y este universo de concentración. Las abejas han agotado sus municiones y el inmunitario cruje.

– Una minoría se rebeló por la violencia: se las llaman abejas “africanizadas”80.  Proceden de trabajos de hibridación efectuados en 1957 en Brasil por un biólogo, Warwick E. Kerr, quien cruzó abejas de Europa con abejas de África del sur (26 reinas de tanzania, de la especie Apis mellifica scutellata). En 1958, estas abejas híbridas dejaron la colmena y se fueron de América latina hacia el norte, atravesaron América central y llegaron a Texas en 1990.

– Ahora están presentes en todo el sur de los E.U.A. Son a veces muy violentas, muy agresivas, de allí  que se las llaman “Killer bees”. El número de humanos que estas abejas mataron oscila según las fuentes (de algunos individuos a un millar). Hasta atacan al ganado mayor.

La gran mayoría de las abejas parece más bien propensa a capitular frente a la adversidad. El célebre biólogo Henri Laborit habría posiblemente hablado en su caso del “elogio de la huida”.

– Éste síndrome del colapso de las colonias ¿es verdaderamente otra cosa que una deserción colectiva de las tropas?

Las abejas dejan la colmena sin regreso. Y la agricultura moderna y tranquilizante, quien pone pulgas electrónicas a todos los animales domésticos, no ha tenido tiempo de lanzar un amplio programa para poner pulgas electrónicas a las abejas: decenas de miles de millones de abejas  por lo tanto  son dadas desaparecidas.

Síndrome del colapso de las colonias humanas.

Según los entomólogos, las abejas estarían sobre el planeta desde por los menos unos cien millones de años puesto que un equipo de investigadores de la universidad de Oregón anunció el año pasado el descubrimiento del más viejo fósil de abeja, de la especie Melittosphex burmensis82  encontrado en Birmania, en ámbar del período cretácico.

Podemos pensar que la humanidad co-evolucionó con las abejas desde algunos decenas de miles de años y que la apicultura fue practicada, bajo una forma u otra, desde unos 10 000 años.

En el espacio de apenas un siglo, la sociedad moderna occidental consiguió casi erradicar la abeja de miel y la suerte de las abejas salvajes no es mejor. ¡Qué proeza!

De hecho, los agresores de la abeja que acabamos de describir no son sus enemigos: son sólo agentes de limpieza encargados de eliminar lo que no está conforme a las leyes de la naturaleza. ¿Y por qué la apicultura moderna no es conforme a las leyes naturales? Porque el hombre moderno perdió todo sentido de lo sagrado. Sólo está obsesionado por la productividad. Tiene que producir, que sacar, mucho y rápido, y en este caso, miel, del estómago de la abeja. Y, claro está, de la fuerza de polinización. John Lennon hubiera podido también cantar: “honeybees is the nigger of the food World”

El único enemigo verdadero de la abeja, su solo predador a la escala planetaria, es el hombre moderno.

Albert Einstein previno a la humanidad: “si la abeja desapareciera de la superficie del globo, el hombre no tendría más que cuatro años a vivir, no más polinización, no más hierba, no más animales, no más hombres”.83

En 1923, Rudolf Steiner anunció el colapso de las  abejas

Mucho antes que Einstein, Rudolf Steiner, el fundador de la agricultura biodinámica, en un ciclo de conferencias que dio a los apicultores en 192384condenó firmemente la crianza de las reinas. Durante estas conferencias, impregnadas de poesía y de una verdadera percepción de la naturaleza de la abeja, un apicultor profesional le señalo su total incomprensión en cuanto a la condena, hecha por Steiner, de la crianza de las reinas.

Rudolf steiner contestó: si se siga reemplazando las fuerzas orgánicas que obran en las colmenas por fuerzas mecánicas (incluyendo la crianza artificial de las reinas a partir de larvas de obreras) la situación se volverá muy grave para las abejas. Dio una cita al apicultor un siglo más tarde,  previniéndole que para esa fecha, si estas prácticas perduraban, no habría más criaderos de reinas, eso es, que las abejas sencillamente habrían desaparecido

En breve, Rudolf Steiner, quien ya en 1924 presintió el advenimiento de la “vaca loca”, anuncia en 1923 el colapso de abejas. Añadió que la sobrevivencia de la humanidad dependía de la sobrevivencia de las abejas.

No ha pasado todavía un siglo, pero el plazo parece acercarse muy rápidamente. Y posiblemente ya está aquí: en otra conferencia Steiner daba un plazo de 80 años. Es ahora

Una búsqueda obsesiva de reinas de élite

Según Mauricio Chaudière “Desde que el hombre es hombre, parasita la abeja…Lo más sorprendente, en esta relación « hombre-abeja », es que es posible tomar de la colmena parte de sus bienes sin por ello arruinarla”

En efecto, contrariamente a su denominación común, las abejas no son domesticadas (del latino ‘domus’, casa). Por lo menos no lo fueron hasta al principio del siglo 20, época en la cual los apicultores empezaron a criar reinas. Esta época de 1910/1920 es, por otra parte, la época durante la cual los primeros híbridos F1 de maíz fueron introducidos con todo su séquito de conceptos pocos claros: vigor híbrido, semillas elite, líneas puras, etc. Son los primeros intentos de poner en cautiverio semillas (proceso de degeneración) para llegar al gen moderno del Terminator quien esteriliza la planta, lo que le impida de llevar semillas fértiles.

¿Puede uno dejar de  pensar que la abeja fue realmente puesta en cautiverio cuando el apicultor empezó a criar reinas y a inseminarlas de modo artificial?  Fue el principio de la crianza de las reinas en “batería”. (Este término de batería, ¿hace referencia a la “compañía de artillería y su material?”)

Además, uno de los primeros ventajes de la selección de las reinas es evitar el enjambrazón natural, fuente

de muchas preocupaciones para los apicultores. En pocas palabras, evitar que las abejas salgan a la aventura, evitar que rompan sus cadenas puesto que, recordémoslo,  no son animales domésticos.

En la naturaleza, las reinas se acoplan de 10 a 40 veces en el lapso de algunos días. La cantidad de acoplamientos varía en función de la especie de abejas y de las subespecies. La Asociación Mellifica86 cita las investigaciones del genetista francés Frank. P cuya tesis de  doctorado trataba de “El acercamiento genético de las cuestiones evolutivas asociadas a la sociobiología y a la filogeografía de la abeja doméstica”.

En la batería, la espermateca de la reina es inseminada con el esperma de algunas decenas de abejorros. La reina esta anestesiada con Co2 e inmovilizada en un tubo de plástico durante esta intervención quirúrgica.

¿Por qué las abejas del genero Apis escogieron la poliandria?

Es evidente que la respuesta a esta pregunta esencial va más allá del cuadro de este artículo. Sin embargo, posiblemente es una de las claves fundamentales para la sobrevivencia de la abeja de miel, si para ellas sobrevivir todavía puede ser posible.

¿No habría una lección que aprender por la manera en que las “Killer Bees”, las abejas africanizadas, están reapropiándose cierto territorio?  Ya están en los E.U.A en 9 estados del sur y, cuando llegan a una región, parece que son capaces de africanizar entre 20 a 30 % de los colmenares en un año. Parecería también que se suavizan a medida de su instalación en un territorio. Son también más resistentes naturalmente a la varroase.

En cambio, enjambran cuando quieren y son muy poco cooperadoras en cuanto al uso intempestivo de su fuerza de trabajo para polinizaciones de amplitud industrial.

Según estudios que han sido efectuados, reinas inseminadas con esperma de abejorros africanizados y esperma de abejorros no africanizados tienen tendencia a solicitar de su espermateca el 70 % de esperma de abejorro africanizado. ¿Por qué?

Un último mensaje de las abejas

Todas las civilizaciones han considerado la abeja como un animal sagrado. Los Mayas, quienes consideraban a las abejas como una emanación de la luz solar, hasta tenían una divinidad de la abeja, Ah Muzen Cab.

Para Mauricio Chaudière, “Las flechas de Eros son sólo abejas a la discreción de Afrodita”. La Artemisa de Éfeso tenía a sus pies un enjambre.

¿Que queda de esta visión de la abeja en la apicultura moderna? No queda nada. La abeja es una esclava al servicio de la agricultura militarizada. La reina es una esclava sexual inseminada en laboratorios asépticos.

Para Gunther Hauk, director del Centro Pfeiffer en los E.U.A: “En lo que concierne este extraño fenómeno denominado síndrome del colapso de las colonias, en el cual las abejas abandonan la casa y no regresan, desearía sugerir la siguiente línea de reflexión. Cuando el estrés, los venenos, el alimento adulterado, y “prácticas de explotación”, además de una falta de respeto y de consideración, llegan a un cierto nivel, la esencia espiritual, este componente del ser que mantiene la integridad del organismo, desaparece. Cuando miramos un animal, percibimos su cuerpo físico. Los Amerindios, todavía clarividentes, “percibían” esta entidad espiritual quien preside a los instintos vitales del animal con toda sabiduría.  Llamaban a esta entidad espiritual el “Gran Oso” o el “Gran Bisonte”. Estaríamos propensos a pensar que cuando la “Gran Abeja” experimenta todas estas fuerzas destructivas, se desprende de la entidad física.

Cuando el centro espiritual de la colmena está así debilitado, la abeja individual toma su vuelo y no regresa más. Porque, de hecho, no tiene ninguna parte a dónde regresar. La “Gran Abeja”, que podríamos llamar el alma-grupo, no puede mantener la integridad de la colonia.87”

Es sin duda el mensaje último de las abejas: se apartan de la humanidad, se van a morir por grupo. Por decenas de miles de millones, y hasta tienen la decencia de no atestar con sus cadáveres sus campos de concentración. Última delicadeza.

Trashuman definitivamente ¿Posiblemente hacia otro planeta o hacia otro cosmos? O tal vez ¿hacia otra humanidad, más respetuosa? Trashumancia pudiendo ser interpretado como tras-humus, más allá del territorio, o como tras-humano, más allá del humano.

La apicultura solar de Mauricio Chaudière

No quisiéramos terminar este artículo sin aportar una nota de esperanza ya que existe todavía, de por el mundo, apicultores enamorados de sus abejas que pueden comprender que ya no se debe más buscar al exterior productos químicos milagros o nuevas súper-reinas hiper-seleccionadas. 

La respuesta está al interior, está dentro del corazón de los apicultores. Mauricio Chaudière, a sus 83 años posee siempre intacto este amor para las abejas que les dio durante 60 años de apicultura. Mauricio es un escultor, un poeta, un pedagogo, un injertador, un apicultor, un criador, un hortelano…En una época en donde el Código Da Vinci invade los anaqueles de nuestras librerías (¿para hacer soñar el pueblo o para prepararlo a una gran revelación?) estaríamos propensos a percibir en Mauricio una expresión magnífica y fértil de esa energía Da Vinci que se estaría focalizando sobre la gestión de los recursos naturales.

“Las abejas y nosotros estamos en el mismo barco. Si nos dedicaríamos a respetar su integridad salvaje, porque nunca fueron domesticadas sino solamente “explotadas”, entonces nuestro comportamiento mismo estaría  cambiado. Al vivir al ritmo de las abejas, es decir al ritmo de la naturaleza, tendríamos alguna oportunidad de re-hacernos una salud”. 

“Otra enseñanza que proviene de la observación de las abejas y que me convencería, si fuese necesario, de la necesidad imperiosa de proteger la biodiversidad en nuestro entorno, es el período de renuevo que podamos provocar al lado de una colmena deficiente al liberarla de la sujeción a la cual la Apicultura moderna la obligó. Enseguida que la cresa de una colmena se revela irregular o enferma, si se libera el enjambre de sus cuadros armados de panales de cera, de sus hilos metálicos y de su habitáculo más o menos cúbico y lo volvemos a colocar en su “condición de natura”, es decir sin ninguno de esos artificios, dejándolo instalarse en un refugio precario en donde tendrá toda libertad de constituirse en racimo, habrá reencontrada su mejor condición de incubación. Ahora bien, la incubación es la función esencial de la colmena puesto que la colonia tiene que incubar su criadero para asegurar la renovación permanente de su población, cada abeja sobreviviendo poco tiempo a su propia tarea. Aunque es necesario que su entorno esté variado y libre de todos los productos tóxicos que tanto se usan para dar a nuestras campiñas esa “limpieza” que a veces nos enorgullece”86.

Mauricio desarrollo una forma de apicultura que llama “solar”108. Creó colmenas de barro que constituyen el prefecto entorno para las abejas. Mauricio es también el inventor de una colmena extensible, cada vez más conocida en Francia, que permite tratar la varroasa de manera muy sencilla, y sin ningún producto tanto natural como de síntesis89.

“Las ventajas de la colmena extensible son numerosos: eliminamos las varroas, cosechamos jalea real, provocamos y controlamos la enjambrazón, renovamos la mitad de los panales, criamos las reinas en forma natural, hemos manejado un colmena con dos reinas, doblamos el volumen de la cresa y aumentamos lo mismo el volumen de la cosecha. Además, ningún producto tóxico entró en la colmena.”

Liberamos las Abejas

Liberamos las abejas antes que el síndrome del colapso de las colonias no se vuelva el síndrome de colapso de las colonias humanas.

Liberamos las abejas de us universos carcelarios, de la procreación en laboratorio, de los fungicidas, pesticidas e insecticidas, de las radiaciones electro-magnéticas, y de las quimeras genéticas. Cuando habrán salida de su cautiverio, bien que se liberarán solitas de sus parásitos – o llamados tales, puesto que cuando el terreno es sano, los parásitos no son realmente que “los que comen al lado de otro”, en el sentido griego del término. Y el hombre, sin lugar a dudas, debe ser sumado al número de los parásitos de la abeja, puesto que, desde el alba de los tiempos, ella comparte con él los tesoros de la colmena. Esos tesoros, cuyos nombres  es el número  de los costados de su celdilla, son la miel, el polen, la cera, la jalea real, el veneno y el propóleos. Esta última sustancia es seguramente una de las sustancias de las más terapéuticas del planeta: es por eso que fue llamada “propolis”, “frente a la ciudad” puesto que aleja los males de la morada de la abeja, por lo menos los males de origen natural. El propóleos se reveló impotente para proteger la abeja de los males de la tecnología humana.

Había en el siglo pasado, sin duda todavía cerca de un millón de especies de insectos en esta gran colmena planetaria. En el plazo de algunas decenas de años, muy numerosas especies fueron erradicadas por la agricultura tóxica, por la deforestación, por la desertificación, por la urbanización.

En este millón de especies de insectos, la abeja es única. El poeta pudo decir que la abeja nunca vuela sola: esta siempre acompañada por un espíritu de fuego quien la envuelva de un aura de luz cuya fuente es cósmica. Porque la abeja es, por excelencia, el portador de polen, el mensajero del polen y el polen es un pequeño trozo de sol. Es por eso que las civilizaciones antiguas veneraban la abeja como una emanación solar, una mensajera entre el Cosmos y la Tierra.

¿No es extraño que la abeja, símbolo de fuego, se desata de una humanidad cuyo entusiasmo, en el sentido griego de “fuego interno”, parece marchitarse, asfixiado bajo las cenizas de una tecnología cuyo Tener-más le sirve de bien-estar?

¿No es extraño que la abeja solar desierta la Tierra en el momento mismo en que el planeta empieza a sofocar bajo las angustias de un calentamiento que, ayudado por la locura humana, la convertirá en muy poco tiempo en un desierto ardiente? 109

Dominique Guillet. El 3 de Mayo 2007

¡Pongan sangre en su motor! La tragedia de los necrocarburantes

Campañas de intoxicación

En el Salón de la Agricultura 2007, una parte del pasillo 2 fue transformada en ¡salón del automóvil! Todos estaban allí, Peugeot, Ford, Renault, etc., con grandes globos terráqueos que colgaban del techo y unas pequeñas flores pintadas sobre las puertas de los carros. Enternecedor: clamaban alto y fuerte que van a salvar el planeta con el etanol y los aceites de colza…

Vuelan los grandes eslóganes: biodisel, biocarburante, oro verde, carburante verdes, «El carburante que ve la vida en verde »… La edición especial Ford de los ‘Cuadernos del Automóvil’ dice en su portada «Bio-carburantes», Bio teniendo 7 cm. de alto y carburantes sólo 1,5 cm. de alto: las grandes trampas de la semántica para adormecer el pueblo. La misma revista en su página 7 anuncia «el bio en 40 preguntas». ¿Cuál «bio»? ¿Es una nueva abreviación para «biocarburante”? Más gruesa es la intoxicación, más fácilmente se traga ¿Para qué molestarse?

Las 40 cuestiones conciernen los agro-carburantes y descubrimos que el etanol no se bebe (¡ningún riesgo de aumentar el alcoholismo en este país!), que la utilización de los pesticidas está bajando desde hace 10 años (¡Como lo demuestra el aumento de casos de cáncer!) y que la baguette de pan no va a aumentar de precio! Cierto es que si la baguette aumentara de 160 %* como la tortilla en México, los Franceses saldrían a la calle. ¡Es mejor no tocar a la baguette! *Nota: en México, el precio de la tortilla –equivalente del baguette para el pueblo Mexicano- subió de $ 3.00 el kilo en Diciembre 2006 a $ 8.00 mínimo actualmente.

Descubrimos también que los carburantes vegetales no han sido desarrollados antes porque «el contexto económico, político, energético, no estaba hasta ahora favorable”. En claro, porque los petroleros aún no lo habían decidido.

Pero el contexto político evolucionó. Hasta un candidato presidenciable propone en Francia una «pastilla azul», azul como la Tierra (Claro, vista desde muy alto, sino es menos azul) para favorecer los vehículos al “biocarburante” con una pequeña rebaja al peaje y estacionamientos gratuitos. ¡Muy simpático todo eso!

La atribución del término «bio» para los necrocarburantes a pesar de todo gana terreno rápidamente. Esto nos recuerdo el síndrome de los yoghurts de Danone. Encontramos en Internet publicidades de Volvo «Volvo hará deporte bio» o para Ford «Ford y Europcar andan por el bio!» o para Saab «300 caballos ecológicos». Ciertos carros funcionando con carburante vegetal hasta tienen la mención «bio» pintada en su carrocería.

Es el golpe de gracia para la agricultura bio, sin contar que la presión de los lobbys en Bruselas busca imponer una agricultura bio de «segunda generación» con una pincelada de pesticidas por aquí y una media-pincelada de quimeras genéticas por allá. Los cuadernos de carga del agro-bio están en paso de ser cuadernos de descarga. ¡Tápense la nariz!

La industria del automóvil se vanagloria hasta al asco de una sobrepuja de eslóganes de color verde. Saab enaltece uno de sus carros con el siguiente logo: «Las fuerzas de la naturaleza siempre tendrán la necesidad de expresarse. ¡Liberémoslas!» Koenigsegg presenta un carro como «su flor de potente tallo”. Los rallys ya son «bios». Los carros y los neumáticos «ecolos». Los carros se vuelven «limpios». Es la «pasión verde». Etc.

Inversión de los valores. Pérdida de significado. Doble lenguaje. Derivas semánticas.

¿Proponer una moratoria sobre los biocarburantes vegetales?

Los carburantes vegetales no son bios: provienen de plantas cultivadas con toda la artillería pesada de la agro-química y de los pesticidas. Los términos «biodisel», «bioetanol» y « biocarburante» han pasado en un tiempo record en el lenguaje común, gracias a una enorme propaganda mediática. Estos carburantes vegetales se obtienen gracias a procesos de extracción industrial muy complejos. El término «bio» significa «vida». Se ve difícilmente lo que permitiría a estos carburantes vegetales merecer el prefijo bio. Acaso ¿se habla de biotrigo, o de biotomate o de biomaíz?

Estamos aquí en el corazón de un gigantesco fraude semántico. Más bien, se tendría que hablar de «necrodisel», de «necrocarburante» y de «necroetanol». Necro significa muerte y solamente este prefijo puede calificar los aspectos técnicos, ecológicos y humanos de esta siniestra broma.

Los carburantes vegetales no son verdes, más bien serían rojos, del color de la sangre. Van a incrementar la inmensa tragedia de la malnutrición, de la muerte por el hambre, de la miseria social, del desarraigo de poblaciones, de la deforestación, de la erosión de los suelos, de la desertificación, de la falta de agua, etc.

Los grandes grupos petroleros que se unieron a los grandes grupos del agroalimenticio, a los grandes grupos de la agroquímica y a los grandes grupos semilleros para empujar esta grotesca broma, intentan tranquilizar al ciudadano pretendiendo que los carburantes vegetales no representan “ninguna competencia para las industrias alimenticias”.

En la soporífica serie, la Aficar (Agencia Francesa de Información y Comunicación Agrícola y Rural) lanzó en febrero 2007 el “Tren de la tierra” con el ineludible vagón sobre los carburantes verdes. La Aficar debe “promover una imagen positiva, dinámica e innovadora de la agricultura” según el ministro Bussereau, y debe tranquilizar los ciudadanos sobre la calidad de los productos agrícolas. Lo que no es una tarea sencilla, sobre todo cuando el mismo ciudadano descubre la obra apasionante de Nicolino y de Veillerette: “Pesticidas: revelaciones sobre un escándalo francés”.

¿Quiénes serán los valerosos periodistas dispuestas a redactar la obra: “Carburantes verdes: revelaciones sobre un escándalo mundial”?

Desertificación y Erosión

Nada de “competencia para las industrias alimenticias”.

Sin embargo, sabías que:

– el año 2006 fue declarado por la ONU “Año Internacional de los Desiertos y de la Desertificación”.

– que las actividades agrícolas generan una erosión de una magnitud tal que cada segundo son 2420 toneladas de suelo que son llevados a los océanos, o por los vientos.

– que cada hora del día, son 1370 hectáreas de tierras que son desertificadas para siempre.

– que 36 000 personas mueren de hambre todos los días.

– que, según la FAO, la superficie mediana de tierra arable por habitante era de 0,32 hectáreas en 1961/1963 (para una población mundial de 3,200 millones), de 0,21 hectáreas en 1997/1999 (para una población mundial de 6,000 millones) y será de 0,16 hectáreas en 2030 (por una población mundial estimada en 8,300 millones).

– que, según algunos expertos independientes, las proyecciones anteriores son altamente optimistas puesto que la superficie mediana de tierra arable por habitante en los países pobres será solamente de 0,09 hectárea en 2014.

– que esos mismos expertos , para sus cálculos, no tomaron en consideración el boom de los agrocarburantes y los trastornos climáticos.

– que, según la FAO, la India pierde cada año 2,5 millones de hectáreas de tierras y que a este ritmo no quedará ni un solo gramo de tierra arable en este país en 2050.

– que en el transcurso de los 20 últimos años, alrededor de 300 millones de hectáreas (seis veces la superficie de la Francia) de selvas tropicales han sido destruidas para implantar fincas agrícolas y pastizales, o plantaciones a gran escala de palma de aceite, de caucho, de soja, de caña de azúcar y otros cultivos.

– que en el estado de Iowa, corazón del imperio transgénico del maíz y del soja, las iglesias en las zonas rurales están a 1m50 arriba de los campos porque el Iowa perdió 1m50 de campo fértil en un poco más de un siglo.

Balance negativo del etanol

Casualmente es en el estado de Iowa (a Goldfield y Nevada), yendo a filmar plantas de producción de etanol, que hemos podido obtener cifras precisas en cuanto al balance energético de este combustible vegetal.

Contemplen con nosotros el desastre: la planta de Goldfield procesa todos los años 450 000 toneladas de maíz (para producir 190 millones de litros de etanol) pero, para eso, quema todos los días 300 toneladas de carbón (que llegan por camión de muy lejos), y arroja tranquilamente CO2 en la atmósfera. ¡Esto hace toser a los ecologistas! Sobre todo con 200 centrales de ese tipo que se perfilan en el horizonte de los EUA. El carbón no es muy limpio pero, ¡es tan caro el gas! Entonces, algunos consideran hacer funcionar las centrales de etanol con madera. ¡Como las selvas de los EUA corren el riesgo de quemarse por la sequía, mejor hacerlas quemar en las centrales de etanol! Queda el problema de que las selvas están ubicadas a miles de kilómetros.

Tratemos de esbozar un balance (provisional) de la central de Goldfield en Iowa. Para producir 1 litro de etanol, hay que transformar 2,37 kilos de maíz, quemar 500 gramos de carbón y gastar 4 litros de agua.

El profesor Pimentel, de la Universidad de Cornell (Ithaca, New-York) demostró desde hace ya varios años que el balance energético básico de la producción de etanol es completamente negativo puesto que la producción de maíz a un costo real (insumos, pesticidas, trabajo), sin hablar de la amortización del material agrícola que nunca se toma en cuenta porque el balance sería demasiado indecente. Para acabar, según el profesor Pimentel, el carburante vegetal ¡calienta más el planeta que la gasolina!

¿Y la factura escondida? Si no me cachan no pasa nada…

– Los agrocarburantes van a acelerar la destrucción de los ecosistemas al derramar todavía más insumos y pesticidas en los suelos, la atmósfera y las aguas.

– Un litro de etanol provoca la erosión de 15 a 25 kg. de suelo: entendámonos bien, erosión significando destrucción total, erradicación.

– ¿Qué pasa con el agua? Es el acabose. Según las regiones, se necesita de 500 a 1500 litros de agua para producir un kilo de maíz. Esto significa que la producción de un litro de etanol a base de maíz ¡requiere el consumo de 1200 a 3600 litros de agua!

El 22 de marzo 2007, era el día mundial del agua, lanzado por la FAO con la consigna: “Hacer frente a la escasez del agua”. Este día mundial del agua siempre es la oportunidad para las grandes naciones occidentales (quienes explotan sin vergüenza los países pobres y a quienes venden armas) de derramar algunas lágrimas de cocodrilo. Algunas solamente: ¿no debe enfrentarse la falta de agua?

2,600 millones de humanos sin saneamiento, 1,300 millones de humanos sin acceso al agua potable y 3,800 niños que todos los días mueren por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable. Los optimistas empedernidos seguramente nos contestarán que estos niños están ya incluidos en las 36 000 personas que mueren de hambre todos los días…

Recordemos también que la agricultura consume 90 % del agua dulce del mundo.

El etanol en Francia y en sus nuevas colonias etanolianas

Si debemos creer en la actualidad reciente, Total (la empresa nº 1 francesa, petróleo) seguramente intentará colocar sus sobornos en el etanol. La gran ventaja del etanol es que los barcos petroleros (o etanoleros) podrán encallar sobre las costas de Bretaña sin arruinar al turismo. Una playa contaminada con etanol, es más elegante. Los pequeños peces (si todavía queden algunos…) estarán contentos de participar en la lucha contra el calentamiento climático. En esas condiciones, ¿quién se atrevería a pedir daños y perjuicios al Príncipe?

Total afirma ser el líder europeo en la producción de etanol. Viva Francia pionera que se compromete decididamente en las ramas maíz, trigo y remolacha.

El líder francés del etanol sería el azucarero Tereos, segundo azucarero del mundo, quien fusionó el año pasado con otro azucarero francés, SDHF. En Francia, Tereos habría obtenido 31 % del consentimiento francés para la producción de etanol de remolacha y de trigo. Tereos sería actualmente el quinto productor mundial de etanol.

Tereos abrió en 2006 una destilería de 3 millones de hectolitros ubicado en el departamento de l’Aisne, Francia. 90 millones de euros fueron invertidos para tratar 3 millones de toneladas de remolacha que provienen de cerca de 40 000 hectáreas cultivados por 10 000 agricultores.

Tereos tomó participaciones en empresas azucareras en África: es la primera vez que una empresa europea azucarera se instala en África continental. ¡Etanol obliga!

En Brasil, Tereos tratará 7 millones de toneladas de azúcar en 2007. Tereos se volvió en 2006 el tercero productor de azúcar en este país. Para el año 2012, Tereos contempla el tratamiento de 18 millones de toneladas de caña de azúcar.

Dicho de paso, los precios de mercado del azúcar están a la alza. Por culpa del etanol. Recuerda: nada de “competencia para las industrias alimenticias”. Por otra parte, Tereos anuncia un aumento de 84 % de sus resultados. ¡Y se dice tentado por la bolsa! Los fondos de inversión serían muy glotones de azúcar. ¡Este etanol verdaderamente es oro verde!

En la república Checa, Tereos abrió una segunda destilería de etanol de remolacha a Drobovice, en octubre 2006 y programa la abertura de una tercera.

Según recientes noticias, Tereos emitió una oferta de toma de cuatro plantas de TALFIIE, la división glucosa Europa de Tate & Lyle. Esta toma permitiría al azucarero transformar 2,6 millones más de toneladas de trigo y de maíz. Tereos acaba de invertir 130 millones de euros en otra etanolería en el departamento del Marne, Francia, (apertura en abril 2007) que funcionará con trigo: transformará 840 000 toneladas de trigo para producir 3 millones de hectolitros de etanol.

Lo que da casi 3 kilos de trigo por un litro de etanol. ¿Qué pasa con el balance real? ¿Qué pasa con la factura escondida: destrucción de los suelos por los químicos, erosión, esparcimiento de pesticidas, etc.? ¿Se produce el etanol de trigo a partir de trigo irrigado o no irrigado? Se necesitan en promedio 1000 a 1500 litros de agua para producir un kilo de trigo…

Etanol y crisis alimenticias

Hoy mismo acabamos de recibir un mail de nuestros amigos de Guatemala. El precio de la tortilla (alimento tradicional) subió de 80 %. La situación es idéntica en México. El aumento de 40 a 100 % del precio de la tortilla provoca serios disturbios en todo el país. Algunos años atrás, los campesinos han dejado de producir su maíz tradicional en Guatemala y en México porque resultaba más barato comprar la tortilla en la tortillería industrial que cultivar su milpa por causa del “dumping” del maíz (ogm) procedente de los EUA.

Pero hoy la situación ha cambiado: los EUA guardan su maíz (20 % de la cosecha de maíz es transformada en bioetanol) y los mexicanos tienen hambre.

En los EUA, los precios del maíz se disparan. Alcanzaron a principio de Marzo del 2007 su más alto nivel desde hace más de 10 años, inflados por una creciente demanda de etanol y de una cosecha muy mediocre en el país. En 15 meses, el “bushel” (25 kg.) de maíz pasó de 1,85 a 4,05 US $ lo que representa una aumento de 115 %. En este país, entre 2004 y Marzo 2007, la producción anual de trigo pasó de 59 a 49 millones de tonelada, o sea, una baja de 115 %. En cuanto a la producción anual de maíz, pasó de 300 millones de toneladas en 2004 a una proyección de 267 millones en 2007, o sea, una baja de 11 %.

En el mismo lapso de tiempo, La producción mundial de trigo bajó de 6 % y la del maíz de cerca de 3 %.

Asolada por una sequía, Australia vio su producción de trigo caer de 22.6 millones de toneladas a 10,5 millones, o sea, una baja de 55 %.

Voces empiezan a hacerse oír evocando una crisis alimenticia en los EUA, puesto que el aumento del precio de los cereales desencadena efectos múltiples en las ramas alimenticias. Por ejemplo, 40 % del costo de un pollo lo constituye el precio del maíz. Los precios aumentan porque baja la oferta, porque la demanda se incrementa (por la producción de etanol) y porque ciertos avatares climáticos están sembrando el caos en la agricultura.

Y las multinacionales y los gobiernos quisieran hacernos creer que los agrocarburantes no representan ninguna “competencia para las industrias alimenticias”.

Etanol de la vergüenza

En Colombia, el presidente Bush acaba de confirmar sus alianzas históricas con el presidente Uribe. Colombia es un país corrompido por los traficantes de cocaína. Los atropellos de la armada, las milicias y los guerrilleros son cotidianos contra la población. Colombia produce un millón de litros de etanol por día y contempla la creación de 27 nuevas centrales.

Hemos descubierto hace poco una película sobre los sufrimientos de ciertos pueblos indígenas en Colombia. Hemos visto allí las poblaciones bombardeadas por avión o por helicóptero. Cuando los sobrevivientes dejan sus pueblos, sus tierras son confiscadas, deforestadas y sembrados con palmas de aceite. Para la producción de disel vegetal para los ricos.

En Brasil (primer productor mundial de etanol), el presidente Bush acaba de firmar una alianza histórica con el presidente Lula para lanzar una “OPEP del etanol”. Los industriales se frotan las manos y prevén un aumento de 55 % de las superficies para el cultivo de la caña de azúcar, para hacer frente a la demanda US y europea. La producción de etanol se implantó en los años 70, bajo la dictadura militar. El presidente Lula habla de una “revolución de la energía”. En cambio, ciertas organizaciones hablan de catástrofe humanitaria y de esclavismo: 200 000 emigrantes cortan al machete la caña de azúcar, 12 horas por día en condiciones de temperaturas tórridas y por un sueldo de miseria. La noche, son amontonados en barracas sórdidas.

Todos los años, emigrantes-esclavos mueren de calor o de cansancio. Esto son los daños colaterales de la fiebre del oro verde. ¿Cuál es el precio de un emigrante-esclavo en los monocultivos de caña de azúcar? No tiene precio y no aparece en los cuadros de amortizaciones. ¡No es otra cosa que carne para etanol!

La deforestación es otro daño colateral y el presidente Lula da Silva lleva mal su apellido puesto que su revolución no es muy “silvestre”. Las selvas serán todavía más destruidas para cultivar soja transgénica, caña de azúcar o palmera de aceite. Para la producción de etanol o de disel vegetal para los ricos.

¿Está implicada la empresa francesa Tereos en Brasil con la esclavitud moderna de los monocultivos de caña de azúcar o es “etanol equitativo” lo que produce? ¿Está implicada la empresa francesa Tereos en las deforestaciones masivas o aplica la reforestación con especies indígenas (cuando los suelos están totalmente destruidos)?

Tierras Vírgenes etiquetadas “Label de barriles durmiendo”

América Latina constituye un enorme yacimiento para la especulación “etanolesca”. Olivier Combastet, un banquero francés quién lanzó Pergam Finance, un fondo de inversión, afirma que “los centenares de hectáreas de maíz y soja disponibles, por ejemplo en Uruguay, son otro tanto de barriles durmiendo estilo etanol cuya demanda mundial debería explotar en los años venideros”.

Todos los grandes príncipes de la petroquímica y finanzas « carburan hacia » América latina para despertar la “bella de los barriles durmiendo”!

En efecto, los expertos estiman de 15 a 20 millones de hectáreas las superficies agrícolas disponibles a la compra en América del Sur. La BNP –Banco Nacional de París- entendió muy bien que este etanol representa un muy jugoso negocio cuando declara que “las materias primas agrícolas son activos extremadamente baratos, cuya demanda está creciendo en forma explosiva y cuya oferta se debilitará. Su situación hoy es similar a la del gas natural en el año 2000: su cotización se triplicó después de un invierno muy frío y de una extrema sequía que redujo la capacidad hidroeléctrica”.

En Asia, la carrera al petróleo verde se torna una catástrofe. Según los Amigos de la Tierra “En Indonesia, por ejemplo, el gobierno prevé destruir 16,5 millones de hectáreas de selva tropical ¡para plantar palmeras de aceite! En Malasia, son 6 millones de hectáreas. En Sumatra y Borneo, cerca de 4 millones de hectáreas de selvas han sido convertidos en plantaciones de palmeras de aceite. Hasta el famoso Parque Nacional de Tanjung Puting en Kalimantan, ha sido destrozado por los sembradores. Miles de habitantes de estas regiones han sido expulsados de sus tierras y cerca de 500 indonesios han sido torturados cuando intentaron resistir. Toda la región se está volviendo un inmenso campo de “petróleo vegetal”. Para el mercado europeo del “disel vegetal”.

La primatóloga Emmanuelle Grundmann denunció recientemente el escándalo del cultivo de la palmera de aceite en Indonesia. Acaba de publicar el libro “Esas selvas que se asesinan”, Editorial Calmann-levy.

El totalitarismo etaloniano

¿Quienes son los grandes humanistas que hacen sudar sangre y agua para luchar contra el calentamiento climático? ¡Siempre los mismos! La respuesta nos la da claramente La señora Dilma Roussef (Jefa del Gabinete Civil de Brasil) cuando afirma que los carburantes vegetales son la expresión del “matrimonio de la industria agrícola con la industria petrolera”. Sin olvidar la industria biotecnológica: es un matrimonio de tres.

La sociedad petrolera BP acaba de asociarse con la sociedad de la química y biotecnología DuPont de Nemours con el fin de desarrollar una nueva generación de carburante vegetal. DuPont compró, en 1999, el Nº 1 de la semilla hibrida de maíz, la sociedad Pioneer Hibred. A principios del siglo 20 DuPont era el más grande vendedor de armas en los EUA. DuPont es actualmente la segunda multinacional de la semilla. DuPont es actualmente la cuarta multinacional de la agroquímica. DuPont comercializa una soja resistente a su herbicida “Syncrony”. ¡Bonito nombre para un herbicida sistémico!

Toyota acaba de aliarse con BP para producir etanol en Canadá a partir de la celulosa extraída de desechos.

Volswagen acaba de firmar un acuerdo con la multinacional alimenticia ADM (Archer Daniels Midland Company)

Royal Dutch Shell está desarrollando una segunda generación de agrocarburantes y hace pruebas de refinación a partir de lignito y de celulosa.

Cargill, la gran multinacional del agroalimenticio se lanzó en la producción de disel vegetal, etc, etc…

¡Y los responsables del gobierno se atreven a jactarse de «la independencia energética» de los carburantes vegetales!!!

Quizás ¿con algunas enmiendas?

Van a contestarnos que habrá seguramente enmiendas que aplicar. Por ejemplo. Los agrocarburantes de “segunda generación”, según la revista arriba mencionada, en su artículo “Al lindero del oro verde”, “permitirán evitar la competencia de las industrias alimenticias y energéticas”. ¿Cuál competencia de la industria alimenticia si nos han dicho hasta el cansancio que no había?

Estamos en la misma dialéctica que para las OGMs. Las compañías de seguro rechazan asegurar las quimeras genéticas en la agricultura que, sin embargo, no presentan “oficialmente” ningún riesgo sanitario, ningún riesgo social, ningún riesgo agrícola, ningún riesgo de contaminación genética, ningún riesgo de envenenamiento alimenticio. Es extraño que en una sociedad liberal, los aseguradores no quieran asegurar un “no-riesgo”, equivalente de una buena ganancia sin problema en su profesión.

Los agrocarburantes de segunda generación serían “biomasa”: madera, paja, desperdicios agrícolas y alimenticios, y otras plantas tropicales.

La revolución verde (verde por el color del dólar) ya puso en su lugar (¡con premio Nóbel en juego!) ese tipo de bajeza acortando las pajas de los cereales de la mitad o del tercio. Los resultados son inmediatos. Sin paja, no hay compost a regresar a la tierra, nada de comida para los animales, nada de estiércol, nada de compost . ¿Y adivinan quienes se presentan a los campesinos? Siempre los mismos: Monsanto, Bayer, Syngenta, DuPont, etc. los grandes humanitarios asociados que proponen, a precios desafiando toda competencia, insumos químicos y pesticidas.

Y 40 años más tarde, siempre los mismos, con semillas manipuladas (¡perdón, mejoradas!) que esta vez (¡Jurado, sobre la cabeza del banquero!) van resueltamente y definitivamente solucionar el problema del hambre en el mundo.

El asunto es simple: toda biomasa que se quema para producir etanol para los ricos es biomasa que no regresa a la tierra. En un clima templada, el ecosistema necesita 500 años para recrear 2,5 cm. de suelo.

Repetimos que, cada segundo, 2420 toneladas de suelo van a dar en los océanos. El tiempo de leer y digerir esta frase y son 10 000 toneladas de suelo que se tiraron en los océanos para siempre. Para una mejor toma de conciencia, nos permitimos precisar que una tonelada equivale a 1000 kilos…

¿Y las ramificaciones cortas? Al leer este artículo, amigos nos escriben ya para hablarnos de las ramificaciones cortas de producción de aceite que intentan poner en marcha para luchar contra el uso devastador del carbón de madera y de la deforestación. Por ejemplo en Camboya. Y nos precisan además que el país está en un estado de total inseguridad alimenticia. ¿Qué hacer?

En Francia, se crean asociaciones para gestionar ramificaciones cortas de producción de aceite para disel vegetal. En pocas palabras, para producir biodisel bio. Nuestra pregunta es: ¿con cuáles fundamentos? Ya hemos leído artículos sobre las ramificaciones cortas de aceite que preconizan, por ejemplo, el girasol porque necesitaría menos insumos.

Suenan las palabras rimbombantes. “Menos insumos”. En agricultura, un insumo es algo que entra porque algo salió. Perdonen el análisis de las palabras. Con el término insumo, estamos todavía en el mismo paradigma occidental: la obsesión de la extracción. En este preciso caso, de una “otra parte” no localizada (pero preferiblemente un país pobre, es más barato) se extrae biomasa que se agregará en un campo para reemplazar lo que se sacó de su tierra, en este caso disel vegetal.

2420 toneladas de suelo se van en los océanos cada segundo. Nuestra obsesión última debería ser producción de humus. Deberíamos aplicar nuestro genio humano a la producción de humus. Para esto, claro que hay que hacer crecer plantas. Con prácticas agroecologistas muy precisas y por qué no, plantas de aceite. ¿Por qué no? ¿Hasta sobre un planeta en un estado de hambruna?

Las cuestiones de ética y de solidaridad planetaria van más allá del cuadro de este artículo. Y en Francia, estamos mal ubicados para dar lecciones puesto que nuestro país es el tercero exportador mundial de armas que van a destruir las poblaciones civiles.

La civilización occidental destruye sus suelos y gasta todos los años centenares de miles de millones de dólares para sus máquinas (y sus hombres) que sirven para matar. La civilización occidental es una civilización mortífera.

Las quimeras genéticas al respaldo de los carburantes vegetales

Los grandes ganadores de esta estafa agrícola del siglo son evidentemente las multinacionales transgénicas. En los EUA, 70 % del maíz y del soja son modificados genéticamente. En América del Sur, Monsanto tiene el control absoluto con su soja transgénico resistente al “round-up”, uno de los herbicidas de los más cancerígenos y mutágeno del mundo.

Las multinacionales “transgénicas” están probando variedades concebidas específicamente para la producción de agro-carburantes. Así, Monsanto desarrolla un maíz transgénico destinado únicamente a la producción de carburante vegetal en un laboratorio de Lockheed Martin. Así mismo, Syngenta desarrolló una enzima alfa-amilasa expresada en maíz 3272. Esta enzima alfa-amilasa es considerada como un alérgeno importante. Si los genes que la sintetizan logran introducirse dentro de la cadena alimenticia, ¿qué pasará? los dramas provocados por el maíz starlink en los EUA, ¿los recordamos?

En los EUA, una caña de azúcar quimérica fue presentada en 2005: conteniendo un gen humano, permite producir una proteína “terapéutica”. No para el etanol. Un gen humano en el etanol, hasta podría quizá hacer tosiquear el motor.

En Brasil, la caña de azúcar transgénica está en el aire (¡saturado de round-up!). La sociedad “Centro para la Tecnología de la Caña” (ubicada en Piracicaba) obtuvo el 20 de Marzo 2007, de parte de la “Comisión de Bioseguridad”, la autorización de practicar ensayos en campo de una variedad de caña de azúcar genéticamente modificada. Esta variedad sería capaz de producir 15 % más de azúcar. Según la compañía Brasileña, fue objeto de pruebas intensivas en ambiente confinado. La CTC está esperando el aval para dos variedades quiméricas más. La CTC contempla perseguir sus pruebas intensivas de campo durante algunos años e introducir en el mercado sus cañas de azúcar quiméricas en 2010.

No está sola en la carrera. Otra sociedad brasileña “Allelyx” espera el aval de la comisión para varias variedades transgénicas. La sociedad brasileña “Embrapa” igualmente acaba de declararse muy interesada.

Según rumores, Monsanto ya se asoció con dos sociedades brasileñas para lanzar la carrera de la caña de azúcar transgénica sobre el mercado. El portavoz de Monsanto declaró que “hay estudios de desarrollo, porque es un mercado interesante, pero nada específico del momento…y tampoco nada oficial del momento”. Nada de ilusiones, hace por lo menos 10 años que chapucean quimeras de caña de azúcar en sus laboratorios. Cuando será oficial, los consumidores estarán puestos delante del hecho consumado, como siempre.

En Europa, la confederación de las industrias agroalimenticias de la unión europea (CIAA) solicitó a la Comisión Europea autorizar la importación de nuevas variedades de colza genéticamente modificado para la producción de disel vegetal.

En Malasia, los aprendices de brujos no olvidaron la palma de aceite. En los países tropicales, este árbol es al disel vegetal lo que la caña de azúcar es al etanol. En el año 2000, ya anunciaban sus primeros éxitos de transferencias genéticas. Suerte que esta palmera no tiene prisa para crecer: las primeras quiméricas palmeras de aceite no serán anunciados antes de 2020.

No es necesario consultar el oráculo para ver solapadamente reaparecer el peligro de las quimeras genéticas al principio de los carburantes vegetales.

Cierto es que en Francia, casi todos los presidenciables (salvo uno notorio, ¡sigan mi ojo!) se pronunciaron para una moratoria sobre las OGMs. Esperemos que se comprometan también para una moratoria sobre las OGMs etanolianas.

Esperemos también que el elegido del pueblo mantenga sus promesas. Recordemos: el presidente de Brasil, Lula da Silva fue elegido en su primer mandato con la promesa que nunca habría OGMs en su país. ¿Un bonito cuento de hadas o una película de terror?

Un Tsunami alimenticio

Sólo podemos dejar de repetir que el propósito de las empresas capitalistas no es producir alimentos, o carburantes vegetales o información: es de producir dinero, beneficios. Punto.

Con la locura de los carburantes vegetales, asistimos a una terrorífica y última (posiblemente) concentración de los grandes capitales entre la agroquímica, las necrotecnologías, el agroalimenticio, y a las sociedades petroleras, con la complicidad benevolente de los estados. Si es más rentable producir carburantes vegetales que alimentos, el gran capital se orientará hacia los carburantes vegetales,

Pierre Rabhi, en el manifiesto que acaba de redactar para federar un comité de apoyo alrededor de Kokopelli, evoca un “tsunami alimenticio”. Con 36 000 personas “falleciendo” de hambre (¡por falta de comida, pues!) todos los días, el planeta Tierra está en un estado de hambruna. Si se permite una comparación, 36 000 personas representan ¡12 veces el número de personas fallecidas en las dos torres del 11 de Septiembre 2001!

Los que se mueren de hambre fallecen en la indiferencia total. Y no se habla de victimas de malaria, de falta de agua potable, etc. ¡Nada de sobrepuja sobre la carne humana!

Los agrocarburantes son una ignominia más de la que se vuelve culpable la sociedad occidental. Los agrocarburantes van a intensificar el estado de hambruna de nuestro planeta.

El gran Capital acaba de descubrir el problema del calentamiento climático. ¡Pone tanto entusiasmo en mediatizarlo que parece que lo inventó! ¡El calentamiento climático, una marca registrada del gran Capital!

Después de haber obrado durante decenas de años para transformar este bello planeta en basurero agrícola e industrial, el Capital, movido por una inspiración súbita y casi mística, esgrima en todas direcciones el espectro de los trastornos climáticos (siempre con la complicidad de los gobiernos y de ciertos medias muy complacientes) y nos propone, en su gran mansedumbre, una solución que va a salvar el planeta: los carburantes verdes.

Gracias a una gran campaña de narcosis colectiva, el gran Capital acumula dividendos, se da una imagen verde, se concentra un poco más y se ríe…

Dominique Guillet . 24 de Marzo 2007.

Traducción de René Molteni en Mexico

¡Planeta Tierra, Planeta Desierto!

Mientras que unos títeres se excitan frenéticamente en la arena electoral, la arena verdadera recubre inexorablemente la tierra de su manto estéril. Los demagogos, de todos tipos, prometen siempre más crecimiento: más sueldos, más vacaciones, más trabajo, más consumo y, claro está, más seguridad contra un enemigo inexistente.

El único terrorismo es alimenticio y son ellos que lo instalaron con la complicidad de las multinacionales.

El planeta se muere de extracción, se muere de combustión. El planeta Tierra empieza a ajustar cuentas con la humanidad: después de tantas sustracciones, ahora ¡presenta la adición!

Terrícola, ¡sal de tu sueño! El planeta Tierra se atasca, se hunde, se desertifica. ¿Será que el planeta “desierta” a la humanidad? La palabra “desierto” viene del latín “desertus”, de “deserere” que significa “abandonar”.

Duna: ¿el destino del planeta?

En 1957, el periodista Frank Herbert fué enviado a Florence, Oregón, en los E.U.A. con el fin de escribir un reportaje sobre un proyecto gubernamental de lucha contra las dunas de arena a través de la plantación de barreras vegetales. Regresó fascinado por la ecología y las dunas de arena.

En 1965, Frank Herbert se volvió uno de los grandes maestros de la ecología-ficción y de la ciencia-ficción al publicar la primera obra de su grandiosa epopeya conocida bajo el nombre de “Ciclo de Dunas”. ¿Presintió Frank Herbert el destino ineluctable de nuestro planeta? ¿Podemos considerar Duna como una alegoría?

¿Cuáles son los factores limitantes del ecosistema planetario de Dunas que también lo son en el nuestro o podrían serlo a muy corto plazo?

– Los vientos de arenas se desencadenan sobre Duna a 700 km. /hora.

– Gusanos gigantescos comparten el dominio de este planeta con los “Fremen” (Hombres Libres). Tienen un largo de centenas de metros y son fuente de la “Especia”.

– Duna es un planeta-desierto. La arena lo sepulta todo.

– Duna es un planeta sin agua: toda el agua es reciclada, incluyendo la orina, la transpiración y hasta el “agua” de los difuntos.

Tormentas de humus, tormentas de arena

En 1932, el « Dust Bowl » azota las grandes llanuras del sur de los E.U.A. y se instala por unos diez años. Las grandes tormentas de arena (a veces de 3000 metros de altura) trajeron ruina y devastación: fueron 70 en 1933, 73 en 1936 y 134 durantes los 9 primeros meses de 1937. El 9 de mayo de 1934, una tormenta de arena salió de Montana y de Wyoming y se llevó 318 millones de toneladas de suelo. El año 1938 vio la pérdida de cerca de mil millones de toneladas de suelo. En marzo de 1939, una tormenta de arena de Oklahoma arrastró una cantidad de suelo suficiente para cubrir una superficie de 2,5 millones de hectáreas con una capa de 30 cms de espesor (la décima parte de toda la superficie agrícola de Francia).

Las dunas de arena invadieron los campos, midiendo a veces 500 metros de largo y 7 metros de altura. La agricultura fue aniquilada: 30 millones de hectáreas fueron abandonadas. Fue el éxodo para 3,5 millones de ciudadanos americanos.

Durante ese período, numerosos cataclismos naturales agravaron el ciclo de vientos de arena y de sequía: tormentas de granizo, temperaturas extremas, electricidad estática, inundaciones.

Según los expertos en paleoclimatología, que estudiaron los ciclos de sequía sobre 2000 años en los E.U.A., los períodos de sequías del siglo 20 no son de lejos las más severas de la historia de esta parte del continente.

Entonces, ¿por qué el « Dust Bowl » fue tan dramático? Muy simplemente porque la región nunca debía haber sido labrada. Durante miles de años, estos vastos espacios de hierbas semiáridas han sido barridos por el viento y sometidos a ciclos de sequía que podían durar de 25 a 70 años. Y sin embargo, los colonos habían sido prevenidos por los Amerindios que les aconsejaban de no abrir la tierra con sus arados y sobre todo de no tocar a la hierba.

¿Fue aprendida la lección del “Dust Bowl? Para nada. La segunda guerra mundial hizo subir los precios agrícolas y los agricultores volvieron a arar tierras marginales. Las tormentas de arena regresaron de 1954 a 1957 y la devastación se extendió sobre dos veces más tierras que en los años 30. En los años 70, los E.U.A. vendieron trigo a la URSS y los precios se fueron a la alza. Los agricultores redoblaron sus esfuerzos (y los arados los cuadruplicaron) y las tormentas de arena regresaron.

La lección del “Dust Bowl” tampoco sirvió a los agricultores del Kajarstan. De 1960 a 1980, destruyeron las praderas para reemplazarlas por el cultivo de trigo: 26 millones de hectáreas. ¡El equivalente de la superficie de trigo cultivado en total entre Canadá y Australia! Desde 1980, la terrible erosión por el viento dejaba fuera la viabilidad económica de las granjas a consecuencia de una baja drástica de la productividad. En 2000, la superficie sembrada de trigo era tan sólo de 13 millones de hectáreas con rendimientos ¡del orden de 1 tonelada por hectárea! Así pues, en el espacio de 20 años el Kajarstan abandonó el cultivo del trigo sobre una superficie agrícola equivalente a la del cultivo de trigo en Canadá. ¿Cuántos milenios serán necesarios para regenerar estos suelos destruidos por la erosión eólica?

La erosión eólica puede igualmente manifestarse por tránsitos inter-continentales. De la misma manera que la frontera suiza no paró la nube de Chernobyl (casualmente, a la sazón era un tal Sr. Nicolás Sarkozy quien era encargado de la lucha contra los riesgos químicos y radiológicos), las tormentas de arena no reconocen ninguna frontera y exportan materia prima preciosa sin que se recaude ningún derecho de aduana.

En abril 2001, una “tormenta de suelo” de 1800 km. de amplitud salió volando de China (llevando millones de toneladas de suelo) para aterrizar en América del Norte: cubrió con su manto toda la parte oeste, desde el Arizona hasta el Canadá.

También Corea del Sur es periódicamente paralizada por inmensas tormentas de arena que vienen de China. A fines de abril 2007, una de esas tormentas golpeó el país. El 1 de Abril 2007, otra tormenta de arena llegó del desierto de Kubugi, séptimo desierto de China y sembró el caos en la península de Corea. Esas tormentas son todavía más dramáticas porque transportan también una gran cantidad de contaminantes provenientes de las industrias del este de China, que engendran enfermedades respiratorias y cutáneas, y que desequilibran las actividades agrícolas.

El desierto de Kubugi, en Mongolia interior, es un desierto desde hace sólo 30 años: era antes una zona de verdes pastos para los mongoles y sus rebaños.

China libra una batalla, perdida seguramente de antemano, contra el avance de los desiertos, los antiguos y los nuevos que se están creando. Según Wang Tao, de la Academia Nacional de Ciencias de China, durante la mitad del pasado siglo, son 24 000 los pueblos que han sido abandonados total o parcialmente. De 1950 a 1975 China perdió cada año 175 000 hectáreas. Entre 1975 y 1987, la desertificación se apoderó de 200 000 hectáreas cada año. De 1987 a 2000, la desertificación se apoderó de 300 000 hectáreas por año. A este ritmo, China perderá 400 000 hectáreas de tierra cada año a partir de 2012.

En China, al filo de los años, las tormentas de arena se agravan en precocidad en la estación, en intensidad y en cantidad. Se han vuelto una de las principales calamidades en este país. En 2006, afectaron la calidad del aire en la mitad de las grandes ciudades chinas. Cubrieron 4 millones de kilómetros cuadrados, el doble de la superficie del año anterior.

El 20 de Abril 2006, una tormenta cubrió la capital china con 300 000 toneladas de arena y polvo.

Este año, en el Tibet, las tormentas de arena llegan con dos meses de antelación con la estación normal.

En vista de los daños que no dejan de crecer, provocados por la agricultura industrial y militarizada, en vista de los trastornos climáticos (sean lo que sean las causas), la erosión eólica va a intensificarse en África y Asia, y regresar a América del Norte.

Las tormentas de humus no deben de temerse sobre ciertos continentes puesto que una gran parte del precioso humus ya está en el fondo de los océanos, gracias a las prácticas bárbaras de la agricultura moderna. Son las tormentas de arena que se volverán una de las más grandes calamidades de nuestro planeta…Mañana.

El planeta abandonado a los desiertos

Según el profesor Pimentel, de 1956 a 1996, son 1500 millones de hectáreas de tierra arable que han sido abandonadas a causa de la erosión. O sea, un tercio de las superficies arables del planeta.

En el transcurso de los 20 últimos años, alrededor de 300 millones de hectáreas (seis veces la superficie de Francia) de selvas tropicales han sido destruidas para implantar haciendas y fincas ganaderas o plantaciones a gran escala de aceite de palma, de caucho, de soya, de caña de azúcar y otras cosechas.

A escala planetaria, son 1370 hectáreas de suelo que son desertificados para siempre cada hora, o sea, 12 millones de hectáreas cada año, el equivalente a la mitad de la superficie agrícola de Francia.

En la india, por ejemplo, son 2.5 millones que son desertificados cada año. Hacia el año 2000 se estimaba a 150 millones de hectáreas la superficie agrícola en este país. Eso significa que en 2060 no quedará ni un solo gramo de tierra arable en la India. De hecho, un escenario todavía más catastrófico puede perfilarse si el proceso de desertificación se acelera, a causa de los cambios climáticos: incremento de las temperaturas, sequías y desaparición de los glaciares del Himalaya.

A escala planetaria, ¿cuál es la cantidad exacta de suelo que se pierde cada año a causa de la erosión eólica e hídrica? Las estimaciones más bajas son del orden de 25 000 millones de toneladas de suelo por año. Según las estimaciones las más altas, son 2400 toneladas de suelo, cada segundo, que se lleva el viento o que se pierden en los océanos, o sea, 76 000 millones de suelo al año.

Las estimaciones altas nos parecen mucho más probables puesto que cada año Costa Rica pierde mil millones de toneladas de suelo, la isla de Java pierde mil millones, Etiopía mil millones, etc.

En sus escritos, John Jeavons evocó la pérdida de suelo en relación con la producción de alimentos: por cada tonelada de alimento que se produce, son de 6 a 8 toneladas de suelo que se pierden a jamás.

Un occidental consume más o menos una tonelada de alimentos por año. En ciertos países, el consumo por persona es la mitad. En otras regiones, o según las poblaciones o las capas sociales, la cantidad consumida de alimentos tiende hacia cero, lo que “explica” el hecho que 36 000 personas mueren de hambre todos los días.

En China, la erosión sería máxima puesto que se cita la cifra de 18 toneladas de suelo perdido por tonelada de alimentos producidos. Las cifras oficiales mencionan la pérdida de 5 000 millones de suelo cada año. Es una estimación estrictamente mínima. Según las imágenes de satélite, los desiertos del Taklimakan y del Kumtag se están fusionando. Pasa lo mismo con dos desiertos del centro norte que se están extendiendo sobre las provincias de Gansu y de la misma Mongolia.

En Irán, según Mohammad Jarian, responsable del departamento de lucha contra la desertificación, son 124 pueblos de la región de Sistan-Baluchistan que han sido sepultados en 2002 y abandonados.

En el noroeste de Afganistán, dunas de arena de 15 metros de altura invaden todo, incluyendo Carreteras.

En Nigeria, son 350 000 hectáreas que se desertifican cada año, igual que en China. De 1950 a 2005, la población humana pasó de 33 millones a 132 millones mientras que el número de vacas, cabras y ovejas crecía de 6 millones a 66 millones.

Numerosos países de África son desertificados muy rápidamente por causa de diferentes factores: prácticas agrícolas no duraderas, sobrepastoreo y vagabundeo de los rebaños, fuegos de sabanas y el comercio de carbón de madera destinado a citadinos cada vez más numerosos.

Madagascar pierde hasta 400 toneladas de suelo por año y por hectárea.

En México, la desertificación expulsa 700 000 campesinos cada año hacia las ciudades o hacia los E.U.A.

En cuanto a Australia, hablar de catástrofe es a lo sumo un eufemismo. Este país se está preparando para su séptimo año consecutivo de sequía. Australia será sin duda el primer país “occidental” arruinado por los procesos de salinización y de desertificación: ciertas tierras Australianas tienen concentraciones de sal tres veces más altas que las del océano.

La sociedad occidental necesitó un siglo y medio de agricultura y crianza intensivas para transformar Australia en un desierto. ¡Fast-food and fast-destruction! ¿Debo envolvérselo o es para “consumir” enseguida?

Un record que hasta los E.U.A. no lograron superar: ¡Sólo perdieron en 150 años de colonialismo 75% de su humus! Son 1m50 (150 cm.) de humus que se fue para siempre en los océanos. En lugares templados, se necesitan 500 años para producir naturalmente 2,5 cm. de humus. Esto quiere decir que la naturaleza necesitará 30 000 años para regenerar este patrimonio húmico en los E.U.A.

En Europa, la taza mediana de erosión del suelo es de 17 toneladas por hectárea y por año mientras que la taza de formación del suelo es de 1 tonelada por hectárea y por año

En Francia, por ejemplo, según la Cámara de Agricultura del Pas de Calais, los agricultores de esta comarca pierden entre 10 y 100 toneladas por hectárea y por año.

Cuando la erosión es de 100 toneladas de suelo por hectárea y por año, significa esto que se necesitan 100 años para reponer 1 año de agricultura intensiva de remolacha y que se necesitan 2000 años para reponer 20 años de agricultura intensivo del mismo cultivo.

A la erosión se agrega la destrucción de los suelos quemados por la agricultura tóxica. No nos engañemos: numerosas comarcas francesas posiblemente no son desiertos de arena pero son desiertos en gestación. ¿Qué pasaría si, hoy, se prohibiera en la agricultura todos los abonos sintéticos y todos los pesticidas? Las tierras se han vuelto estériles: los otoños no tendrían cosechas.

La agricultura occidental moderna es una agricultura “sin suelo” que produce alimentos-venenos. Es una agricultura militarizada que bombardea el suelo con todo un arsenal de productos tóxicos.

¿Quién recuerda que el año 2006, el año pasado de hecho, fue declarado por la ONU “Año Internacional de los Desiertos y de la Desertificación?”

¿Quién conoce la existencia, dentro de la ONU, de una comisión encargada de la lucha contra la desertificación?

¡Pocas personas sin duda y está bien así puesto que esa comisión no tiene ningún medio financiero! Una pantalla, una ligera cortina de humo, nada más.

¿Qué se verá del Planeta Tierra desde el cosmos en 2050? Grandes desiertos rodeados de algunos océanos, una pequeña bola amarilla y azul. El verde habrá desaparecido…Pasado mañana…

Escasez de Agua

Existe un “Día Mundial del Agua” como existe también un día mundial de las mujeres, un día mundial de la niñez y posiblemente pronto un día mundial del humus o un día mundial de las lombrices.

Es la ocasión, para todos los hipócritas, de dejar escapar algunas lágrimas de cocodrilo sobre la suerte de las mujeres, sobre la suerte del agua, sobre la suerte de los niños, en pocas palabras sobre la suerte de todos los oprimidos.

Este año, el tema de este día mundial del agua era “Hacer frente a la escasez de agua”. La escasez pronto otorgará a esta nueva oprimida el estatus de agua premiada. El agua pronto estará más cara que el petróleo (lo que arruinará todas las esperanzas de los inventores de motores de agua) o más cara que el vino (lo que agravará los estragos del alcoholismo).

En pocas palabras, según la FAO, la escasez de agua representa la postura del siglo 21. “La apuesta radica esencialmente en la necesidad de encontrar medios más eficaces de conservar, utilizar y proteger los recursos en agua de la Tierra”.

Hace sólo algunos diez años que se oye este tipo de discursos huecos.

Hoy, y hace tiempo ya, son 2 600 millones de humanos que no tienen saneamiento, y son 1 300 millones de humanos que no tienen acceso al agua potable. Todos los años, 2 millones de niños de menos de 5 años mueren de enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de agua potable.

Hablemos de dinero y manejemos algunos números. Existe un “Fondo para el medio ambiente mundial” (FEM) que como lo declara la ONU “ha sido establecido en 1990 con el fin de proveer recursos financieros adicionales para tratar las cuestiones medio ambientales mundiales de los países en desarrollo y de las economías en transición”. Este fondo sólo dispone de 2 000 millones de dólares por año, para todo el planeta.

Se necesitaría, por ejemplo, invertir 1 500 millones de dólares durante 10 años para que los 300 millones de Africanos, que no tienen agua potable, pudieran tener acceso a ella y para que el 80% de ellos pudieran tener acceso al saneamiento.

En comparación, todos los años, los países occidentales subvencionan su agricultora con 350 000 millones de dólares. Y todos los años, los gastos militares mundiales son de alrededor de 900 000 millones de dólares.

Hay que ver las cosas como son: la comunidad internacional decidió dejar morir de sed, o de enfermedades relacionadas con aguas contaminadas, a toda una parte de la humanidad.

Los votos piadosos y los discursos lacrimosos de las instituciones internacionales sólo son tapaderas.

Y esto se entiende. Es una cuestión de sobrevivencia para los pudientes. Es una cuestión de sobrevivencia para su agricultura moderna que consume casi el 90% del agua dulce de todo el planeta.

La elección es sencilla: o se le da agua a toda la humanidad o se intenta hacer que perdure la agricultura moderna no duradera. Los pudientes que controlan el planeta han decidido privilegiar la agricultura de los ricos.

La agricultura moderna no sólo desertifica los suelos, no sólo envenena los humanos y los animales pero además, agota las reservas de agua dulce.

Las variedades modernas de maíz son la quintaesencia de este delirio agrícola. Una hectárea de maíz requiere, en los E.U.A., por lo menos 5 millones de litros de agua pero por causa de la evaporación, son 8 millones de litros de agua que hay que regar por hectárea. Lo que da un consumo de 1000 litros de agua por kilo de maíz producido, y además es sólo una mediana puesto que ciertos estudios mencionan hasta 1500 litros de agua por kilo de maíz.

Hay que precisar que este despilfarro vergonzoso del agua dulce para el cultivo del maíz no tiene nada que ver con el maíz que es una planta C4, es decir, una planta resistente a la sequía. Las variedades tradicionales de maíz podían crecer en el desierto de México o del Arizona. Por ejemplo, los Hopi sembraban su maíz a 30 0 40 cms. de profundidad en la arena del desierto con unos bastones para sembrar. Es la agronomía moderna que hizo del maíz una bomba de agua, y como las reservas de agua están bajando en todo el planeta, los aprendices-brujos del chapuceo genético nos prometen nuevas variedades quiméricas de maíz resistentes a la sequía. El circuito está cerrado…

El maíz constituye en Francia el principal cultivo irrigado, sobre todo en el Suroeste. Pero no es el único: el trigo, la remolacha, la vid, la pradera, etc. también son irrigados.

Aquí están algunas estimaciones, en cuanto a la cantidad de agua necesaria para la agricultura de los E.U.A., dadas por el muy renombrado profesor Pimentel, de la Universidad de Cornell, en su libro: “Ecological Integrity” , Integrating Environment, Conservation and Health, (Island Press, Washington, DC, 2001)

Para 1 kilo de papas: 500 litros de agua

Para 1 kilo de trigo. 900 litros de agua

Para 1 kilo de forraje: 1000 litros de agua

Para 1 kilo de maíz: 1500 litros de agua

Para 1 kilo de arroz: 1900 litros de agua

Para 1 kilo de soya: 2000 litros de agua

Para 1 kilo de carne de res: 100 300 litros de agua

Dentro del catálogo de las locuras agrícolas irrigadas, la producción de carne tiene el record de la no-durabilidad y del despilfarro.

A nivel planetario, recordemos que el consumo de carne pasó de 44 millones de toneladas en 1950 a 265 millones en 2005. Y esta tendencia no deja de crecer.

La cantidad de agua utilizada por kilo de carne discrepa en función de los estudios.

Según Georg Borgstrom, de la Universidad de Michigan, se necesitan solamente 21 000 litros de agua para producir 1 kilo de carne de res.

Según la Universidad de California, se necesitan 44 000 litros de agua para producir 1 kilo de carne de res, 13 700 litros de agua para producir 1 kilo de carne de puerco y 6 800 litros de agua para producir 1 kilo de carne de pollo.

Un estudio publicado por una comisión de las Naciones Unidas en 2004 dictamina la cifra de 70 000 litros de agua por kilo de carne de res.

Esta cifra no está muy lejos de la del Profesor David Pimentel cuyos cálculos se basan sobre la alimentación de una res en los E.U.A., es decir, 100 kilos de forraje y 4 kilos de granos por kilo de carne producido.

En los Estados Unidos, 65% de la producción agrícola se destina a nutrir el ganado (contra 1% en la India).

A nivel mundial, la producción de granos es de 1985 millones de toneladas de las cuales 60% son consumidos por el hombre, 36% se utilizan como alimento para el ganado y 3% son quemados como combustible.

Si razonamos en términos de calorías, se necesitan 50 veces más agua para producir una caloría de carne que una caloría de papa.

Razonemos ahora en términos de ducha. Admitimos que tomamos todos los días una ducha de 5 minutos a razón de un flujo de 18 litros de agua por minuto. ¿Cuál es el equivalente de un kilo de carne de res, según los cálculos del Profesor Pimentel, en términos de ducha?

¡Tres años de ducha cotidiana equivalen a 1 kilo de carne de res!

Estas cifras nos ayudan a entender mejor el dilema del planeta que se podría (casi) resumir como la elección entre el agua para los pobres y la carne para los ricos.

De hecho, el dilema se complica puesto que los ricos, ahora, no sólo quieren carne, cada vez más carne, pero quieren también los agro-carburantes para hacer andar sus carros.

Así la locura de los necro-carburantes se está derramando como una peste sobre todo el planeta. Aumenta todavía más la escasez de agua ya que se necesitan hasta 3600 litros de agua para producir un litro de etanol (a partir de 2,5 kilos de maíz). En 2006, en los E.U.A., 20% de la producción nacional de maíz (es decir, 55 millones sobre las 270 millones de toneladas producidas) ha sido quemada en las centrales de etanol.

Todavía más escasez de agua

El balance de la agricultura moderna es todavía peor de lo que uno puede imaginarse puesto que son solamente los efectos directos que acabamos de describir.

Ahora debemos abordar las consecuencias indirectas de esta agricultura no-duradera sobre la gestión de las aguas.

El primer aspecto concierne la destrucción de la cobertura vegetal en las grandes praderas, en particular en el pasado en los E.U.A. y en Australia y más recientemente en países como el Kazajstán. En los E.U.A., un nuevo concepto agronómico, tan insensato como el del “Vigor hibrido”, nació en los años 1860-1870. Según este concepto, la lluvia iba a seguir el arado, es decir que la destrucción de la cubierta vegetal de los grandes llanos iba a aumentar el régimen de las lluvias.

Cualquier niño de una tribu de Amerindios hubiera podido demostrar a los agrónomos US que habían perdido la brújula. Los ciclos de sequía y de tormentas de arena, incluyendo el “Dust Bowl”, acabaron con este delirio arador casi místico. Pero los daños fueron considerables.

El segundo aspecto, muchas veces relacionado con el primero, concierne la destrucción del humus en el suelo. La pérdida de humus hace del suelo una verdadera coladera, o una capa de cemento sobre la cual todo escurre, en función de la naturaleza de los suelos. En pocas palabras, los suelos de la agricultura moderna han perdido toda capacidad de retención equilibrada del agua para un crecimiento armonioso de las plantas alimenticias. Este problema es otro tanto más grave que las poblaciones de lombrices han sido diesmadas por decenas de años de agricultura mecanizada y tóxica.

La irrigación intensiva de los cultivos debe su existencia al hecho que la estructura de los suelos ha sido completamente destruida y también porque la industria inventó regadores mecánicos. La irrigación intensiva de las tierras agrícolas provoca, dicho sea de paso, un enorme problema de salinización sobre todo el planeta.

El tercero aspecto está ligado a la deforestación. Los 300 millones de hectáreas de selvas tropicales que han sido destruidas estos últimos 20 años, lo han sido en gran parte para dar espacio a producciones agrícolas. Es una catástrofe planetaria puesto que no solamente las selvas son un pulmón sino también una inmensa reserva de agua.

El árbol, por esencia, llama la lluvia. Y cuando llega, la lluvia se infiltra en el suelo sin escurrir.

La deforestación aleja la lluvia y trae la sequía. Y si algún día llega la lluvia, ya no se infiltra, sólo se escurre y genera inundaciones que agrava la erosión de los suelos. Es un círculo vicioso.

Y no será fácil de salir de este círculo vicioso dados los trastornos climáticos que siembran el caos sobre el planeta desde ya varios años y que cada vez son más severas. Estos trastornos posiblemente no hubieran sido tan “trastornantes” si los ecosistemas naturales hubieran sido respetados, y si las actividades agrícolas hubiesen sido gestionadas con armonía.

Es demasiado tarde y el planeta agotó su capacidad de recibir golpes sin reaccionar.

Los grandes glaciares planetarios se están derritiendo. En Abril 2007, la India estaba totalmente trastocada al saber que, posiblemente, desde 2025, todos los glaciares del Himalaya habrán desaparecido.

Los glaciares del Himalaya son la fuente de 7 grandes ríos: el Ganjes, el Indo, el Brahmaputra, el mekong, el Thanlwin, el Yangtze y el Río Amarillo. El derretimiento de los glaciares primero provocará inmensas inundaciones así como aludes catastróficos y después generará una despiadada escasez de agua.

Los gobiernos planean trasladar cientos de millones de sus campesinos a mediano plazo. Lo que es hablar por hablar y sólo para divertir a los periodistas. ¿Trasladarles hacia dónde? Sobre todo si la crecida de los océanos anega los grandes deltas y una buena parte del Bangladesh.

El mismo problema se plantea en América del Sur. El derretimiento total de los glaciares de los Andes podría volver completamente inhabitable gran parte de este continente. De hecho, los glaciares constituyan antes 70% de la reserva de agua dulce en el planeta. Su desaparición en todos los continentes provocará enormes catástrofes cuya naturaleza es muy difícil de imaginar.

Acabemos con una nota optimista, una pequeña cereza sobre el pastel de arena: en Francia, a pesar de 70 años de química intensiva, todas las reservas de agua no están todavía irremisiblemente contaminadas. ¡Esto se festeja!

En efecto, según las encuestas publicadas por el IFEN en 2005, 96% “solamente” de los ríos y 61% “solamente” de sus capas freáticas están contaminadas por “solamente” 230 pesticidas: siendo la atrazina la molécula más frecuente, la cual genera canceres (del seno y de los ovarios), enfermedades cardiovasculares, degeneración muscular, lesiones en los pulmones y riñones, etc.

En los E.U.A. y en Canadá, serios estudios pusieron en evidencia la presencia en las aguas de muy numerosas sustancias: etinilestradiol (que viene de las píldoras contraceptivas), anti-inflamatorios, medicinas contra el cáncer, tranquilizantes, etc. En los E.U.A. cada año un millón de pacientes cancerosos son tratados con quimioterapia. Esos pacientes generan aproximadamente, cada año 650 000 toneladas de excrementos que son evacuados en las alcantarillas. Investigadores se dieron cuenta que todas las sustancias utilizadas en quimioterapia salían intactas de los sistemas de tratamientos de agua. Todas estas sustancias son mutágenas, carcinógenas, teratógenas y embriotóxicas.

En el Canadá, en 1998, dos investigadores, White y Rasmussen, calcularon que la genotoxicidad presente en la unidad de tratamiento de aguas usadas de Montreal por una parte y en el río San Lorenzo por la otra, era únicamente imputable a la industria a razón respectivamente del 15% y del 10%. El 75% restante tenía un origen “misterioso” según sus comentarios.

En 2005, en Suiza, una tesis de doctorado trató sobre la contaminación del medio ambiente por las sustancias farmacéuticas. (Búsqueda de Tauxe Würsch, Annick; Tarradellas, Joseph). “En la primera parte de esta búsqueda, la presencia y el porvenir de cinco medicinas muy utilizados (Ácido clofíbrico, Ibuprofeno, Ketoprofeno, Ácido Mefenamico y Diclofenac, han sido analizados en tres pasos durante 4 a 7 días. El Ibuprofeno, el Ketoprofeno, el Ácido mefenamico y el Diclofenac son anti-inflamatorios. El Ibuprofeno y el Ácido mefenamico son las medicinas más vendidas de este estudio: se venden 17 toneladas de cada uno de ellas por año en Suiza. El Ácido Clofíbrico es un metabolito de clofibrate, del etofibrate y del clofibrate de etofilina. Estas sustancias hypolipemiantes se usan para bajar las concentraciones plásmicas elevadas de colesterol y triglicéridos. El método analítico desarrollado para analizar estas cinco medicinas permite generalmente recuperar más del 70% de sus compuestos. Los límites de detección (5-15 ng/l) permiten la detección de esas sustancias en las muestras de aguas usadas.

Los resultados del análisis de las muestras confirman que estas cinco sustancias eran persistentes y se encontraban en los efluentes de los pasos.

Para concluir, en resumidas cuentas ¿quién pagará el pato? Estamos en plena escasez de agua y lo que de ella queda puede difícilmente merecer el calificativo de H20.

El agua de beber, el agua de riego, se volvieron un peligroso cóctel de pesticidas, de productos farmacéuticos y de residuos industriales.

Y para acabar, el agua, bien precioso y bien colectivo de la humanidad, se volvió un negocio privado en las garras de algunas multinacionales mafiosas.

Ladrones de agua, ladrones de tierras, contaminadores de tierra, ¡ellos son los mismos!

Las lombrices

En el planeta Dune, las grandes lombrices son los señores del desierto. Son la única fuente de Especia, la Mezcla de longevidad. Gracias a su hoguera interna de digestión, una lombriz de 200 metros de largo puede generar en la atmósfera tanto oxígeno como una superficie cubierta de vegetación de diez kilómetros cuadrados.

En el planeta Tierra, las pequeñas lombrices son ¡Los Señores de los Anillos! Son el intestino y el gran reciclador de nuestro planeta y Darwin pasó los últimos días de su vida estudiándolas. Existen más de 3600 especies catalogadas en el mundo (350 especies viven en Francia). Sin embargo, se estima que su nombre real de especies puede llegar a 7000 y hasta 10 000. Pueden vivir hasta los 15 años.

Algunas especies gigantes (de 60 cms a 1 metro de largo) que existían en Oregón, E.U.A., Driloreirus americanus y Driloreirus macelfreshi han desaparecido totalmente. Estos grandes gusanos blancos exudaban una sustancia con aroma de lis. Una especie de gusano gigante subsiste todavía en Australia. Megascolides australis puede llegar a 1 metro de largo y 3 metros al estirarse.

Las lombrices pueden abundar en las tierras fértiles y sanas. Una pradera no tratada puede tener de 150 a 400 por metro cuadrado, es decir, de 1,5 a 4 millones por hectárea, lo que representa una masa de 1 a 3 toneladas de lombrices por hectárea.

En comparación, una viña o un campo de cereales maltratados por la agricultura industrial y tóxica contiene sólo de 1 a 3 especimenes por metro cuadrado. Es decir, 130 veces menos.

Las lombrices son la clave de la fertilidad de los suelos. Son de tres tipos:

– Los Epigeos (los más chicos, de 1 a 5 cms de largo) trabajan en la superficie y digieren la cubierta vegetal.

– Los endogeos ( de talla mediana, de 1 a 20 cms de largo) están bajo tierra y se nutren de materia orgánica ya descompuesta. Pueden cavar hasta 500 metros de galerías por metro cuadrado. Representan 20 a 50% de la biomasa de las tierras fértiles.

– Los anécicos (los más grandes que tienen de 10 cms a 1 metro de largo) viven en el subsuelo y pueden cavar galerías verticales de 3 metros de profundidad. En la Europa templada, representan 80% de la masa total de las lombrices.

Las lombrices son grandes labradoras: entierran en las capas profundas del suelo los elementos orgánicos que han tomado y fragmentado en la superficie y vuelven a subir a la superficie la tierra de las capas profundas ingeridas al mismo tiempo que las materias orgánicas.

Las lombrices son grandes aireadoras: pueden cavar hasta 5000 km. de galerías por hectáreas, lo que representa una superficie de contacto equivalente a 5 hectáreas.

Las lombrices son grandes percoladoras: todas las aguas de lluvia, incluidas violentas lluvias de tormentas (hasta 160 mm de agua por hora), pueden ser absorbidas por el suelo gracias al mismo trabajo de elaboración de las galerías.

Las lombrices son grandes digestoras: una biomasa mediana de lombrices (aproximadamente una tonelada por hectárea) ingiere, en un año, 400 toneladas de tierra y materia orgánica por hectárea (hasta 1000 toneladas en zonas tropicales).

Así, las lombrices son grandes reguladores biológicos del suelo, gracias a su gran capacidad de interacción con los microorganismos. Producen una mucosidad (sustrato orgánico muy energético) que mezclan en su tubo digestivo con el suelo ingerido (que contiene partículas minerales, orgánicas, y microflora) y agua. Su sistema digestivo mutualista crea así un medio ideal para las bacterias que duermen en el suelo ingerido: reactivan sus capacidades enzimáticas y digieren la materia orgánica.

Sus deyecciones constituyen después complejos organominerales estables. Algunas especies de lombrices producen fitohormonas que favorecerán el crecimiento de las plantas. Las lombrices pueden igualmente aniquilar el efecto negativo de los nemátodos fitoparásitos sobre el rendimiento de los cultivos.

Las lombrices, fuente por excelencia de fertilidad, han abandonado las tierras agrícolas que se han vuelto los basureros tóxicos de la agroindustria. ¿Qué porcentaje de lombrices subsiste en las tierras agrícolas de Francia, por ejemplo? El cálculo es sencillo. Dado que la agricultura biológica no representa más del 2% de las superficies y que las lombrices no sobreviven en las tierras masacradas por la agroquímica, son pues 98% de las lombrices que desaparecieron.

Esa agricultura intensiva e industrial las destruyó de cuatro maneras:

– Por el arado: las navajas de los arados las despedazan y el volteo del suelo las exponen a muy numerosos predadores en la superficie.

– Por el paso de maquinas agrícolas excesivamente pesadas que apelmazan y asfixian los suelos.

– Por el hambre: están efectivamente hambrientas por la falta de aportación de materia orgánica.

– Por todos los venenos esparcidos por las multinacionales Biocidarias: pesticidas y abonos sintéticos.

Por otra parte, las lombrices son potentes concentradoras de veneno. Pueden concentrar plomo en cantidad de varias decenas de veces superior a la del suelo y el DDT en cantidad 150 vez superior a la del suelo.

Posiblemente los grandes mafiosos de la agroquímica están elaborando minuciosamente, en sus laboratorios secretos, lombrices transgénicas resistentes al DDT, a la atrazina, al glifosato, al endosulfán, etc? Pequeñas lombrices quiméricas para la agricultura duradera a la salsa Monsanto…

Tsunamis alimenticios

A riesgo de repetirnos, repitámoslo de todas maneras: todos los días, 36 000 personas mueren de hambre, de las cuales 2/3 son niños. Morir de hambre significa no tener suficiente comida. Como lo diría un celebre presidenciable, puede que esos niños estén programados genéticamente para morir de hambre. ¿Es La muerte por hambre un error del programa genético de la humanidad?

Encontramos todavía en algunos libros de escuela comentarios moralizadores sobre la decadencia de la civilización azteca que sacrificaba algunas victimas sobre sus altares de piedra.

La muerta cotidiana de hambre de 36 000 personas ¿no es un gran sacrificio colectivo puesto en marcha por la sociedad decadente de los ricos y tolerado por las instituciones internacionales?

El director de la FAO, Jacques Diouf, hasta confió un día que su organización podría solucionar la mitad del problema del hambre y de la malnutrición en el mundo con sólo el equivalente de dos semanas de gastos militares norteamericanos, es decir, unos pequeños veinte mil millones de dólares.

Vamos pues a evocar ahora las superficies arables disponibles para la producción de comida, pero sin ilusiones.

Los dados están trucados: no hay ninguna voluntad de solucionar este problema planetario y uno estaría predispuesto a pensar que hay más bien una voluntad sostenida de vaciar algunos continentes de su humanidad. Después de todo, África es inmensamente rica en su subsuelo: cinc, uranio, petróleo, diamantes, níkel…y para la extracción, las máquinas son perfectamente suficientes.

Según la FAO, la superficie mediana de tierra arable por habitante era de 0.32 hectáreas en 1961/1963 (para una población mundial de 3 200 millones de habitantes), de 0,21 hectáreas en 1997/1999 (para una población mundial de 6 000 millones de habitantes) y será de 0,16 hectáreas en 2030 (para una población mundial estimada de 8 300 millones).

Según ciertos expertos independientes, las proyecciones arriba mencionadas son altamente optimistas puesto que la superficie mediana de tierra arable por habitante en los países pobres será solamente de 0,09 hectáreas en 2014. Ya era solamente de 0,08 hectáreas en 1996 en China.

¿Cuál es el estado de la producción de granos a escala planetaria? Un mal estado.

El año pasado, Australia sólo produjo 10 millones de toneladas de trigo en lugar de los 21 millones esperados. En 2007, la situación empeora para este país. El primer ministro John Howard, que no creía en el calentamiento climático, declaró a fines de abril que los agricultores de la cuenca Murray-Darling no tendrían agua de riego si no llovía en mayo. Esta cuenca concentra normalmente 70% de los recursos en agua de riego del país y produce 40% de la comida para Australia. En la primavera 2007, el flujo de agua de esta cuenca es sólo el cuarto de los peores años registrados.

En China, estos últimos años, la producción de trigo está por debajo de 100 millones de toneladas cuando era de 127 millones de toneladas en 1997. Esta baja es imputable a la escasez de agua.

De hecho, los grandes países productores de granos, E.U.A., China, India, Australia, Francia están confrontados a una grave escasez de agua. En el Suroeste de Francia, los agricultores abandonan el cultivo de maíz irrigado.

A nivel mundial, las reservas están a su más bajo nivel desde 35 años. Eran de 57 días a final del 2006. Los precios de los productos alimenticios están a la alza. En los E.U.A., 115% de aumento en el precio del maíz en 15 meses.

Seamos realistas, el Planeta Tierra podrá seguir nutriendo una pequeña parte (cada vez más restringida) de la población humana hasta el año 2050. Después, que corra el telón: cambio de panorama. Y es un escenario optimista (en cuanto al plazo en el tiempo) puesto que no contempla ni el crecimiento de la población mundial, ni el crecimiento del nivel de los océanos, ni claro está un desbocamiento climático que nadie se atreva a imaginar.

Este escenario “optimista” no considera tampoco, claro está, el gran engaño de los agro-carburantes que acabamos de denunciar en nuestro artículo “Ponga sangre en su motor: la tragedia de los necro-carburantes”.

Estos agro-carburantes van a generar una aceleración de la deforestación: Indonesia, por ejemplo, contempla destruir 16 millones de hectáreas de selva para reemplazarles por palmeras de aceite (pronto transgénica). Un monocultivo tal constituye la primera fase del proceso de desertificación puesto que un suelo tropical sin cubierta forestal se vuelve a corto plazo un desierto. Indonesia detiene por otra parte el record mundial de la deforestación con 1,8 millones de hectáreas por año, o si prefiere, 205 hectáreas por hora.

Según los escenarios resueltamente pesimistas, o más simplemente, de hecho realistas, grandes crisis alimenticias se van a perfilar ya des el año próximo y posiblemente este mismo año. Las temperaturas no paran de subir: algunos agrónomos estiman que un aumento de un grado celsius puede provocar una baja de rendimiento de 10% en los cereales.

Todas las antiguas variedades agrícolas, que se caracterizaban por una gran resistencia a los cambios bruscos, han sido erradicados por las multinacionales de la agro-química y del ago-alimenticio y sus cómplices en los aparatos de estado. Antiguas variedades, ¡sálvense quién puede!

El Titánic agrícola se está hundiendo y es un tsunami alimenticio que provocará. El próximo año o quizás mañana.

El monoteísmo: ¿un error de programa genético?

Una civilización que destruye sus semillas, que destruye sus suelos, que destruye sus aguas, que destruye sus niños, es una civilización que se está muriendo. La civilización occidental está moribunda. ¿Se llevará el resto de la humanidad en sus pasos?

En el pasado de la humanidad, numerosas civilizaciones han nacido y después desaparecido, a veces por la desertificación de sus tierras. Sin embargo, lo que caracteriza nuestra civilización occidental es su capacidad de destruir todo lo que toca. Genera un desierto de tamaño planetario.

Es muy interesante percibir que las tres religiones monoteístas han nacido del desierto. Desde hace 2000 años, el monoteísmo generó, en numerosas regiones, un desierto cultural: fuera del monoteísmo no hay salvación. No es nuestro objetivo aquí de discutir sobre las diferencias entre estas tres corrientes monoteístas y de debatir de su participación respectiva en los fundamentos respectivos en la agravación de la pesadilla ecológica que infligimos a la esfera planetaria.

Deseamos solamente subrayar que la sociedad occidental nació del desierto y que regresa hoy al desierto para morir. Desgraciadamente, no regresa sola al desierto cuna de sus orígenes: es todo el Planeta Tierra que está transformando inexorablemente en un desierto mortuorio.

Para los fundadores de la sociedad occidental, el desierto no era valorado como ecosistema. Era justo un vacío, la idealización de un estado de rompimiento, de alienación, un símbolo de la naturaleza humana. Es la sociedad occidental que inventó la historia escrita con todos sus avatares de evolución, de tiempo lineal, de progreso, de crecimiento. Es la sociedad occidental que se hundió en la locura del crecimiento ilimitado sobre un planeta finito. Sin duda porque sus raíces justamente son el sello de la alienación, en el sentido de una ruptura total con el medio ambiente, en el sentido de una falta de respeto total hacia la Naturaleza, en el sentido de un abandono total de las conexiones con el Cosmos. Desierto, desertus, deserere, abandonar.

¿Puede decirse con David Miller que el monoteísmo engendra desde un punto de vista social el fascismo, el imperialismo, el capitalismo; engendra desde un punto de vista filosófico la dualidad, la dicotomía y la no-diversidad; engendra desde un punto de vista psicológico concepciones rígidas, lineales y petrificadas? Y posiblemente podríamos agregar que el monoteísmo engendra desde un punto de vista agrícola el monocultivo, la monoalimentación, la destrucción de la diversidad biológica. De hecho, ¿no sería el monoteísmo la negación misma de la vida?

La relación entre el monoteísmo y el desierto no deja de ser un tema fascinante para explorar. El desierto pues, engendró también magníficas civilizaciones, tal como los Chacos en el Suroeste de los E.U.A., que no se hundieron en el imperialismo. Los aborígenes han sobrevivido en el desierto australiano durante 40 000 años y han sido destruidos en pocos años por los colonos blancos que destruyeron igualmente todos los ecosistemas.

¿Posiblemente la misión de la futura humanidad sobreviviente será de volver a domesticar el desierto?

Dominique Guillet. El 3 de mayo 2007

Traducción de Rene Molteni en Mejico

Por Victor Jara

El 11 de septiembre de 1973, otro 9/11, el presidente Salvador Allende, elegido democráticamente en Chile, es derrocado y asesinado por la banda de psicópatas a sueldo de Pinochet y de la CIA. El 16 de septiembre de 1973, el poeta y cantante Víctor Jara es acribillado a balas, en el estadio de Santiago de Chile, después de haber sido torturado y de haberle quebrado las manos, algunos días antes de que cumpliera 41 años.

La introducción de esta “Edición 2012” de mi libro “Semillas de Kokopelli”, la dedico a Víctor Jara, el cantante místico que avivó mi lumbre revolucionaria, y mi volcán libertario, cuando tenía 20 años.

«En tu cuerpo flor de fuego / tienes paloma / un temblor de primaveras, palomitay / un volcán corre en tus venas».

Jara fue uno de los más bellos florones de esa constelación de cantantes, Violeta Parra, Quilapayun, Inti Illimani, y tantos otros, que lucharon para liberar las tierras de América Latina del dominio, que tiene ya medio milenio, del Genocidio Occidental. Hoy en día, no nos engañemos, ese genocidio, el fruto podrido de más de dos mil años de patriarcado y monoteísmo, perdura. Los suelos de Argentina y Brazil son irremediablemente quemados por el glifosato de Monsanto, las selvas del Amazonas son derribadas por dar campo a la soya transgénica de la mafia (para alimentar el ganado de Europa y los pollos de China). En cuanto al genocidio humano, este perdura dramáticamente hasta hoy: las multinacionales del agua no titubean en masacrar a los Mapuches en el Sur de Chile para robarles sus recursos acuíferos mientras que las milicias de Syngenta expropian y matan en Uruguay. La semana pasada, en Perú, una quincena de curanderos, chamanes de lineaje ancestral, fueron asesinados por devotos de una iglesia evangélica… Teología del Aniquilamiento, ad nauseam.

No me extenderé más – ya no más – sobre el Genocidio Occidental: desde mediados de julio de 2011, tomé la decisión interior de ya no más analizar ni investigar la masacre permanente de la biosfera, maléfica puesta en práctica de la pandilla demente e inhumana que ha tomado como rehenes a todos los Pueblos del Planeta. No he vuelto a la “red”, desde entonces – y ya no volveré más – salvo para la gestión cotidiana de mis correos electrónicos y otras vicisitudes de esta vida moderna que nos obliga a pasar por las horcas caudinas de su realidad virtual. ¿Por cuánto tiempo más?

Mi última entrega del análisis del Genocidio Occidental fue mi artículo, “Fukushima/2012: contaminación de la cadena alimentaria planetaria”, presentado al final de esta obra, sobre la contaminación radioactiva de toda la cadena alimenticia planetaria en el 2012, generada por Fukushima, y sobre la tercera guerra mundial radioactiva iniciada en agosto de 1945 en Japón. Hiroshima-Nagasaki/Fukushima, dos veces 33 años, volvemos al punto de partida y Japón se muere. Fukushima, es la cereza envenenada en el pastel tóxico “nuclear” Occidental, una cereza de amplitud planetaria, un evento de extinción.

Así, han sido 66 años de guerra contra el sistema inmunitario de la humanidad, y de la gente animal, guiada por los “radicales libres” (sin comentarios) y que solo podemos subyugar con el aporte permanente de elementos antioxidantes, por no decir, últimamente, elementos anti-Occidente. Los cuatro meses que pasé – desde el “tsunami” (?!!) del 11 de marzo de 2011 que destruyó Japón – sondeando el síndrome de Fukushima, y redactando las crónicas del desastre en el blog cotidiano de Kokopelli, me hicieron caer, en julio, en una crisis existencial que me convenció – como si todavía hubiera sido necesario – de la necesidad ineluctable de promover: la Fertilidad de la Tierra, la Co-Evolución con Gaia-Sofía y la guerra chamánica con el fin de neutralizar, para siempre, a los criminales dementes e inhumanos – muy pocos en realidad – quienes siembran a los cuatro vientos la ruina y la desolación en este hermoso planeta, la Tierra. Somos los Hijos de la Rebeldía y estamos en Camino.

«Hijo de la rebeldía/ lo siguen veinte más veinte / porque regala su vida/ ellos le quieren dar muerte».

En 1973, Víctor Jara fue uno de mis héroes y, cuarenta años más tarde, lo sigue estando aún, profundamente anclado en las venas anarquistas de mi corazón libertario. An/archos: sin autoridad. Y lo canto siempre, con o sin guitarra. «A desalambrar, que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel». Hoy todavía, en Chile, mujeres desconsoladas excavan con sus manos heridas las arenas del desierto de Atacama (ver “Nostalgia de la luz”) en búsqueda de los huesos de sus amados, segados en la flor de la juventud, por millares, por los monstruos sanguinarios Chilenos al sueldo del Occidente degenerado. El tiempo de esos monstruos está contado. Somos los Pueblos y estamos en Camino.

En 1973, otro de mis héroes, el bardo Jacques Bertin – que cantábamos en coro, embriagados de hachís, y con los ojos empañados de noches en blanco por juegos de Go desenfrenados – hacía un llamado al ¡Terror Fértil!

«Terror, quiero, terror quiero esparcir

Como un aporte de sangre en el organismo cansado

Guerras santas por doquier, os habían confiado armas

¿Qué habéis hecho, recordadlo, qué habéis hecho de ellas?

Decid, ¿qué habéis hecho de la palabra que es una brasa ardiente?

La tomamos con las manos, llevamos el fuego

A las tierras exhaustas; a las malas heridas

A los malos sueños, o sobre los ojos de la gente que queremos amar».

Hoy, al acercarse el 2012 y el Fin del Ciclo Maya, ¿se atrevería aún Jacques Bertin a proferir sus palabras proféticas? Sin duda que no. La banda de psicópatas se ha arrogado el monopolio del Terrorismo, y el peor, el Terrorismo de Estado; apoyado por una plétora de pseudópodos institucionalizados: policías, ejércitos, edu-castraciones, iglesias, tribunales, medios de comunicación, bancos… En cuanto a las multinacionales del complejo militar-industrial, instrumentos del Terror de Estado, estas diseminan sus ataques mortíferos en el seno mismo del tejido de la Vida: terror alimentario, terror medicinal, terror radioactivo… Pero ya no por mucho tiempo. ¡Predadores de todas mal-éticas, tiemblen! Somos las Tribus del Futuro y estamos en camino.

“Amenaza”. Ese fue el título del poema-canción de Jacques Bertin, al alba de esos años 70. ¿No fueron sus palabras anunciadoras de nuestra época de degenerescencia integral? Escuchémoslo.

«Pueblos, ah ya no creéis mucho en el amor ni en la insolencia

Si digo “pueblos”, para ver detrás vuestro, os dais vuelta.

¿Cuál es aquel que con este vocablo anticuado designo?

La revuelta os parece asunto de mániaco o de niño malcriado…

Mundo cautivo, o mundo sin amor, mundo frági

Gente buena que os habéis dejado absorber

Quiero esparcir el terror como una marea paciente

Queda poco tiempo para salvar el mundo y salvaros

Queda poco tiempo para la santa cólera».

Sólo queda, efectivamente, poco tiempo para la ira sagrada e invito a todos los santurrones de la tolerancia incondicional a pasar de largo pues si no:

«Será pronto et simplemente demasiado tarde

Demasiado tarde para todo, para la cólera y el grito

Demasiado tarde para la huida y demasiado tarde para la revuelta

Demasiado tarde para el último barco y para la lucha y para la vida».

No fue el Amor quien nos hundió en este infierno generado por los psicópatas y no es el Amor quien nos sacará de él. No obstante, la tolerancia, la compasión, la generosidad, el perdón y el amor incondicional, sí, mil veces sí: entre nosotros, pues esas son virtudes que fundan nuestra humanidad. En cuanto a los de-generados que se han alejado de los caminos de la humanidad y el humanismo… Pronto serán deseleccionados y retornarán al Abismo, su madre.

«Y el abismo, como un vientre atrae a los locos que van a condenarse en él».

Y clamémoslo alto y fuerte: este ensayo no es un llamado a la violencia física, ni mucho menos. Esta alternativa no nos está “legalmente” autorizada por los códigos jurídicos establecidos por la sarta de Naboleones – incapacitados de la alegría de vivir y de la potencia orgasmica – que se han desgranado al cabo de los siglos del Genocidio Occidental y que continuán haciendo estragos, pero no por mucho tiempo más. Este ensayo es simplemente “Una arenga por la Rabia, la Insumisión a las autoridades, y la neutralización de los psicópatas dementes e inhumanos”. Es todo un programa, lo reconozco, y es también el subtítulo de la cuarta obra de mi colección Liberterre: “La caza a los predadores está abierta”. Esta colección está dedicada a las obras de John Lash, cuya obra transformó mi vida luego de la lectura de su obra maestra, “Not in His Image”, que traduje con el título “La Pasión de la Tierra”. Las lectoras y lectores que se interesen en la Metahistoria de John Lash, encontrarán en la página 162 los tres primeros ensayos de su ciclo “2012, Transmutación Planetaria: ensayos sobre el fin del Kali Yuga y el fin del Ciclo Maya”. La integralidad de ese ciclo – así como prácticamente la integralidad de su obra escrita- están disponibles en mi sitio personal “Liberterre.fr.” Y es mi gran orgullo (¡un resto egóico que las comuniones de Ayahuasca no han logrado aún extirpar de mi ser profundo!) y mi alegría inconmensurable el haber tenido el privilegio de traducir, de introducir al mundo francófono y publicar en “open source virtual” así como impreso, la obra genial de ese Metahistoriador Pagano cuya misión, en Open Source Gaiana, es honrar a la Madre Tierra, Gaia-sofía, Pacha Mama. Al servicio de la Vida.

Si hay un postulado pagano que John Lash, el Terton de Maine, ha puesto en relieve, es ciertamente el siguiente: ¡los caminos de la Madre Tierra están lejos de ser impenetrables! Sus caminos son claros como el agua de manantial: Gaia vela por el Equilibrio de la Vida así como lo proclama Neytiri, en esa oda al Paganismo, es esa sublime alegoría que constituye la obra maestra cinematográfica de Cameron, “Avatar”. Gaia vela y se revela y Kali-Ma está en Camino.

Y si el destino de los clanes sigue siendo el de ser clandestinos, esto no deberá perdurar mucho tiempo. Los Tiempos cambian. Los clanes y las tribus emergen, los clanes de Xolotl y las tropas de Kali-Ma, las tribus de la Mujer Bisonte Blanco… Somos aquellos mismos que esperábamos, aquellos mismos que anhelábamos. Invitamos – y somos – la chispa de Vida a través de los procesos de extinción. Pues la neutralización de los psicópatas – puesta en marcha con elegancia y en homenaje a la Belleza de Gaia – no debe hacernos olvidar el objetivo primordial de nuestra búsqueda: la promoción de la Fertilidad de la Tierra, en la coevolución con el Ser Planetario.

«Necesitamos portavoces con orugas de acero en la cabeza

Para guiar en los valles a este pueblo azorado de jóvenes …

Han incendiado el viejo mundo corrupto con un arbusto ardiente

Palabras, para dar golpes, porque ya es hora, Palabras

La verdad, la verdad, como si la vida dependiera de ello

Palabras, para abrir un territorio con heridas fértiles

O Palabras; antes de que la estación avance».

¡La Verdad como si la Vida dependiera de ello! Y la verdad está a punto de revelarse. Porque la culminación de las obras maléficas de la banda de los predadores intra-specificos (aquellos que se “alimentan” de miembros de su propia especie) será támbien la revelación de su naturaleza autentica. Y el telón se cerrará…

Hacemos un llamado a la fogosidad y entusiasmo de los Jóvenes Gaianas y Gaianos – aquellos que responderán y responden ya, al Llamado del Futuro – para fomentar una Gaiaspora de Kokopelli, para diseminar Semillas de Fertilidad en las cunas de las tierras aún regocijantes. En cuanto a las tierras devastadas por el Genocidio Occidental, nosotros las regeneraremos: ¡haz el humus y no la guerra! Fertilidad del Suelo. Y todos los grandes iniciados de la agroecología, Albert Howard, Rudolf Steiner, Fukuoka, John Jeavons, Philip Callahan, etc, lo han comprendido muy bien desde hace mucho tiempo: nuestra misión no es cultivar plantas sino más bien, hacer crecer la tierra. La Regeneración, ¡como si la Vida dependiera de ello! Sigamos el ejemplo de nuestra Madre la Tierra: treinta años después de la erupción del Monte Santa Helena, la Naturaleza ha “retomado sus derechos”. Sin duda no las ha perdido jamás – pero esa es otra historia.

Kokopelli capta con sus antenas telúricas el canto de la Madre Tierra, el canto de la Vida, e impulsa con su flauta mágica las semillas que siembra a merced de los grandes vientos planetarios en una atmósfera viviente y llena de impulsiones orgiásticas: semillas de plantas y de árboles, pero también semillas de herejía, semillas de rabia sagrada, semillas de revuelta, semillas de generosidad, semillas de disidencia, semillas de Reverencia por la Belleza de Gaia… ¡Y pueda Kokopelli, con su misma flauta mágica, “encantar” a los depredadores intra-specificos y hundirlos en lo más recóndito del abismo de inmoralidad del cual no debieron haber salido nunca! Hay residuos monstruosos que no sabríamos compostar.

A la espera de que Gaia ponga en marcha las transformaciones epigenéticas que permitan a los hijos del futuro sobrevivir en un mundo radioactivo, confiemos en las arcillas y zeolitas bienhechoras el cuidado de regenerar nuestros cuerpos físicos y el cuerpo húmico de la Tierra. Esperando que Gaia, al igual que Eiwa en Avatar, envíe “sus animales de poder” a neutralizar los psicópatas dementes e inhumanos, confiemos a la luz de las plantas instructoras, medicinales y sagradas, el cuidado de guiarnos por caminos exentos de psicopatía. De ello depende la sobrevivencia de la especie humana.

Par celebrar nuestros veinte años de lucha contra la mafia semillera y agroquímica y para celebrar nuestros veinte años de promoción de la biodiversidad alimentaria y de la fertilidad de la tierra, tenemos el placer de organizar, en agosto de 2012, un Festival Kokopelli/Pacha-Mama, en el Valle Sagrado de los Incas, muy cerca de Ollantaytambo, punto de partida hacia el mítico Machu Pichu, en las terrazas en las cuales los Incas cultivaban sus plantas medicinales. Los agrónomos Incas estuvieron entre los más fértiles y los más innovadores de la historia humana reciente. Les renderemos homenaje.

En Perú, territorio donde la cultura ancestral Andina sobrevive a pesar de los ataques permanentes del Genocidio Occidental, la Ayahuasca, el cactus San Pedro y la Madre Coca son parte integrante del patrimonio nacional y son “protegidos por la Ley Peruana”. En Francia, todas estas plantas sagradas son prohibidas por los mafiosos para la protección de los grupos de presión de la heroína, de la cocaína y de todas las otras drogas duras que destruyen inexorablemente nuestra juventud. Pero la Rabia crece.

Este otoño, en Perú, la Madre Yagé nos iluminó el camino y percibí, por primera vez en mi vida, la Luz Orgánica. ¡Qué puedan la Pacha Mama, los Apus del Valle Sagrado de los Incas y las plantas instructoras y sagradas bañarnos con su luz de oro y seamos instrumentos de sus fuerzas telúricas majestuosas en la organización de esta celebración del Gozo y de la Fertilidad. ¡Somos los Pueblos de las Semillas! ¡Shista! ¡Wiracocha!

Xochi. 24 noviembre 2011

Muchas gracias a Francois Aymonier y Mayra Marin por su traducción magnifica y extremamente sensible.